¡Bienvenido/a al apasionante mundo del TDAH en niños!
Si estás aquí, es probable que tengas un hijo o una hija en casa que lucha día a día con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
O quizá los síntomas que manifiesta te hacen sospechar que pueda tener el trastorno.
Déjame decirte que no estás solo en esta travesía.
A lo largo de este artículo, exploraremos juntos:
- Los síntomas
- El diagnóstico
- Los tratamientos disponibles
- Y lo que puedes hacer para ayudarle a mejorar.
También abordaremos esas inquietudes comunes que rondan tu mente y te brindaré consejos prácticos para apoyar a tu hijo, tanto en casa como en la escuela.
Así que prepárate para descubrir cómo convertir los obstáculos en oportunidades de crecimiento y crear un entorno que fomente el éxito de tu hijo o hija con TDAH.
Juntos exploraremos cada paso del camino.
¡Comencemos este viaje lleno de aprendizaje y descubrimiento sobre el TDAH en niños!
Contenidos
- 1 Qué es el TDAH en niños.
- 2 Influencia del TDAH en la familia.
- 3 Tipos de TDAH.
- 4 Trastornos que suelen acompañar al TDAH
- 5 Causas del trastorno de conducta.
- 6 Causas del TDAH.
- 7 Cómo saber si el niño presenta el trastorno.
- 8 Cómo puedes ayudar al niño.
- 9 Cómo mejorar la conducta del niño.
- 10 Estrategias para mejorar la conducta
- 10.1 Reglas importantes.
- 10.2 1ª Estrategia
- 10.3 2ª Estrategia
- 10.4 Cómo ponerlo en marcha:
- 10.5 Secuencia:
- 10.6 Cosas que pueden ocurrir.
- 10.7 Qué puedes hacer si cuando quieres acercarte a él, te rechaza.
- 10.8 Ejemplos de comentarios que puedes hacer a la actividad del niño.
- 10.9 Qué hacer si dedicarle un tiempo especial provoca los celos de un hermano.
- 11 Características positivas del niño con TDAH
- 12 10 recomendaciones si tu hijo tiene TDAH
Qué es el TDAH en niños.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, es decir, la causa se encuentra en el cerebro.
El cerebro de estos niños se desarrolla de un modo diferente al de los niños que no tienen este trastorno y algunas áreas cerebrales presentan alteraciones y maduran más lentamente
Los estudios que se han realizado muestran que este retraso de madurez se produce sobre todo en las regiones prefrontales que son las encargadas de controlar la atención y la capacidad de planificar
El TDAH altera una función cerebral muy importante, la ejecutiva.
La función ejecutiva es como un conjunto de habilidades mentales que nos permiten mantener la atención en las actividades que realizamos.
Es como si fuera una especie de «superpoder» que nos ayuda a:
- Planificar nuestras tareas
- Terminarlas
- Reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos.
- Controlar nuestros impulsos, lo cual es crucial para nuestro desarrollo personal y social.
- Organizar sus tareas escolares
- Establecer metas
- Seguir instrucciones
- Concentrarse
Esto no solo se limita al ámbito académico, sino que también puede afectar sus relaciones sociales y el manejo de las emociones.
El doctor Barkley, uno de los expertos más reconocidos mundialmente en TDAH, nos dice que realmente es un trastorno de las Funciones Ejecutivas
No se conocen con exactitud las causas del trastorno. Los investigadores nos dicen:
- Tiene un origen genético, es decir, es un hereditario.
- Las complicaciones en el embarazo y en el parto lo pueden producir, (falta de oxígeno, prematuridad…).
- El consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo también.
- Bajo peso al nacer.
- Traumatismos craneoencefálicos en la primera infancia.
Un ambiente desestructurado no produce el trastorno, pero influye en su gravedad.
Cómo saber si el niño presenta el trastorno.
A continuación podrás ver dos cuestionarios.
Tienen en cuenta los criterios del DSM5:
(Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), editado la Asociación Americana de Psiquiatría.
Es el manual que utilizamos los profesionales para diagnosticarlo.
Si sospechas que tu hijo puede tener este trastorno, cumpliméntalo.
Responde con un «sí» o un «No» a cada una de las cuestiones, intentando ser muy objetivo.
Si los resultados indican que tiene TDAH es necesario pasar además otro tipo de pruebas para confirmar el diagnóstico y ver cómo afecta al niño.
Los resultados de este cuestionario no son suficientes.
La evaluación completa permitirá saber si el TDAH se acompaña de algún otro trastorno y cómo está afectando al niño.
El 1º te ayudará a saber si el niño tiene Déficit de Atención.
El 2º si se trata de hiperactividad o impulsividad.
Ten en cuenta que puede tener ambos.
Si respondes con un «sí» a 6 o más de los síntomas en ambos cuestionarios, es muy posible que tenga TDAH de Tipo Combinado.
Debe cumplir 6 o más de los siguientes síntomas durante al menos 6 meses:
Déficit de Atención:
- No pone atención a los detalles y comete errores frecuentes por descuido
- Tiene dificultad para mantener la atención en las tareas y los juegos
- No parece escuchar lo que se le dice cuando se le habla directamente
- No sigue las instrucciones, no termina las tareas en la escuela, no termina los recados a pesar de entenderlos
- Dificultades para organizar sus tareas y actividades
- Evita o rechaza realizar tareas que le suponen esfuerzo
- Pierde las cosas necesarias para realizar sus actividades obligatorias, (lápices, libros…)
- Se Distrae por cualquier cosa con estímulos irrelevantes
- Olvidadizo en las actividades de la vida diaria
Hiperactividad- Impulsividad
- Con frecuencia juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
- Con frecuencia se levanta de la silla estando en clase o en situaciones en las debe estar sentado
- Corretea, trepa en situaciones inadecuadas
- Dificultad para relajarse o practicar juegos donde debe estar quieto
- Está continuamente en marcha como si tuviera un motor por dentro
- Habla excesivamente
- Contesta o actúa antes de que se terminen de formular las preguntas
- Tiene dificultad para esperar su turno en los juegos
- Interrumpe las conversaciones o los juegos de los demás
#Algunos de los síntomas de inatención o hiperactivo impulsivo estaban presentes antes de los 12 años.
#Varios síntomas de inatención o hiperactivo impulsivo están presentes en dos o más contextos:
- Por ejemplo, en casa, en el colegio o en el trabajo.
- Con los amigos o familiares o en otras actividades.
#Existe la seguridad de que los síntomas interfieren con el funcionamiento:
- Social.
- Académico.
- Laboral.
- O reducen la calidad de los mismos.
#Los síntomas no se explican por la presencia de otros trastornos.
¿Has contestado sí al menos a 6 de estas preguntas?
Si es así posiblemente el niño tiene TDAH.
Cómo puedes ayudar al niño.
En el colegio:
Es importante que establezcas una buena relación con el profesor de tu hijo. No pienses si te cae bien o mal.
El niño va a estar muchas con él y deben sentirse a gusto el uno con el otro. SI discutes con él, será el niño quien pague las consecuencias.
- Supervisa con frecuencia los deberes del niño.
- Pide tutorías frecuentes con el profesor.
- Prepara las tutorías antes de acudir a ellas:
- Reflexiona sobre los problemas que puede plantearte el profesor. Tú conoces al niño y sabes que no resulta fácil.
- Prepara las preguntas que quieres hacerle. No lo dejes a la improvisación.
- No critiques su trabajo, se pondrá a la defensiva.
- Reconoce su labor y hazle saber que deseas seguir sus orientaciones para trabajar en casa con el niño.
En casa:
- Debe tener un sitio adecuado para estudiar, lejos de la tele y de los ruidos. Siempre será el mismo.
- Programa una rutina diaria que debe cumplir. Por ejemplo, llegar a casa, merendar y hacer los deberes. No es buena idea que juegue primero. Puedes utilizar el juego como premio si trabaja bien
Si tiene dificultades de aprendizaje, en el artículo que encontrarás en el siguiente enlace encontrarás estrategias detalladas para ayudarle Técnicas de estudio adaptadas a las características del niño
Cómo mejorar la conducta del niño.
Reflexión.
Si deseas que el comportamiento de tu hijo mejore, debes hacer una reflexión previa sobre tu forma de ser, no sólo con él, si no en general.
Si tienes poca paciencia, te irritas con facilidad o no sabes gestionar tus emociones, la mala conducta del niño puede empeorar.
Así que, antes de proporcionarte estrategias te propongo hacer una reflexión sobre cómo eres, no solo con el niño, si no en general
Para ello te invito a responder a las siguientes preguntas:
- ¿Te resulta difícil controlar tus emociones?. Si es así quizá te suponga un reto ayudar a tu hijo a controlar las suyas.
- Es interesante también que reflexiones sobre tu carácter. Recuerda que eres el modelo de tu hijo:
- ¿Te exaltas con facilidad perdiendo los papeles?
- ¿Tienes paciencia con los demás y con él?.
- ¿Eres mandón?…
Además, te propongo realizar dos sencillos test. El primero para saber si eres impulsivo.
Conoce tu carácter
Tendrás una primera aproximación sobre tu forma de ser que te ayudará.
Aquí tienes el enlace del primero: ¿Eres muy impulsivo?
El segundo: ¿Cómo es tu carácter?
Recuerda: Que tu hijo aprenda a portarse mejor no depende sólo de él. También depende de ti.
Si crees que no te resultará fácil cambiar tu forma de actuar, consulta con un profesional. Te ayudará
Lo que no debes hacer.
Debes saber que frecuentemente el desconocimiento de los padres sobre como deben actuar ante la conducta desafiante de sus hijos suele agravar los malos comportamientos del niño.
Cuando se porta mal o no acepta las normas, por cansancio, los padres ceden, por lo que el niño sabe hasta dónde puede llegar para salirse con la suya.
Y la estrategia que ha utilizado para conseguirlo ha sido su mala conducta.
Lo vas a entender con el siguiente ejemplo:
Imagina que estás teletrabajando y los niños están en casa porque no hay colegio.
Tus hijos quieren saltar sobre la cama pero no les dejas, les has dicho muchas veces que no deben hacerlo
Los niños no te hacen caso y estás muy apurado porque estás hablando con tu jefe, así que les dejas saltar para que estén tranquilos.
¿Qué crees que han aprendido los niños?
Que cuando no te hacen caso no lo aguantas y se salen con la suya: saltar sobre la cama.
Ten por seguro que siempre que quiera hacerlo y le digas que no, harán lo mismo hasta que lo consigan
Estrategias para mejorar la conducta
Reglas importantes.
- Si su mala conducta acaba con tu paciencia, elige lo que deseas conseguir.
- No reacciones, actúa.
- Actúa, no te quejes.
¿Qué quieres decir esto?. Te lo explico paso a paso:
Elige lo que deseas conseguir
No discutas con él por discutir. No intentes desahogarte. Piensa fríamente:
- ¿Qué quieres cambiar?:
- ¿Que obedezca a la primera?.
- ¿Que haga las tareas del colegio sin tener que perseguirlo?.
- ¿Mejorar la relación con sus hermanos?…
Haz una lista y elige sólo una conducta. Será más fácil preparar las estrategias. Tendrás éxito y te animará a seguir adelante.
No cambiarás la conducta del niño de la noche a la mañana.
Para conseguirlo, tendrás que ser constante y aplicar el programa que te indico hasta ver resultados.
Actúa, no reacciones:
No intentes razonar con él cuando veas que ha perdido los papeles.
Cuando el niño impulsivo se descontrola, su cerebro pensante se desconecta. Entra en acción el cerebro primitivo y busca a alguien con quien desahogarse.
No entres en su juego. Déjale espacio alejándote de él. Cuando se calme acércate a él y dile qué consecuencia tendrá.
Proporciona consecuencias inmediatas al buen o mal comportamiento.
Deberás aplicar las estrategias en el mismo momento en que se produzca la conducta.
Si lo dejas para más tarde, ya no tendrá sentido.
Que tu respuesta a su mal comportamiento sea consistente.
El niño impulsivo no es fácil de llevar. Puede acabar muy pronto con tu paciencia.
Esto puede hacer que en un momento le pongas un castigo tremendo, pero te des cuenta de que te has pasado y se lo levantes.
O que ante la misma conducta, otro día quieras hacerlo mejor, y no le digas nada.
Si actúas así, el niño no sabrá qué consecuencias tienen sus conductas.
Te pongo un ejemplo:
Imagina que el fuego un día te quema.
Al día siguiente te hace cosquillas.
Otro día te vuelve a quemar….
¿Crees que así vas a aprender que el fuego quema?.
Pues lo mismo sucede con la conducta del niño. Siempre debe tener las mismas consecuencias.
Antes de castigar a tu hijo impulsivo, premia sus momentos tranquilos.
Quizá te sorprenda que te diga esto.
Si castigas por costumbre a tu hijo cuando se porta mal y no premias sus momentos buenos, tus castigos irán perdiendo fuerza. No conseguirás que se porte mejor.
1ª Estrategia
Te voy a presentar dos Técnicas diferentes de conseguirlo:
La primera la encontrarás en el siguiente artículo
En dicho artículo aprenderás como se desarrollas los problemas de conducta en el niño y la forma en que puedes corregirlos.
Se trata de una estrategia gratificante que funciona muy bien
2ª Estrategia
El Programa del Doctor Barkley.
Esta es la segunda.
El programa de Barkley, (2014), consta de 8 pasos.
Lee con atención pues debes hacerlo bien para que funciones
Sigue las indicaciones fielmente:
- Comienza en el orden que te presento.
- No te saltes ningún paso, no los mezcles ni apliques varios a la vez.
- Para que el trastorno de conducta mejore, es imprescindible que seas constante.
- Antes de decidir aplicarlo, lee hasta el final. Si crees que no podrás, no lo inicies.
- Si comienzas y abandonas por cansancio, lo más probable es que el mal comportamiento se agrave.
- No apliques el siguiente paso hasta que veas que el niño ha afianzado el que has puesto en marcha.
Cada uno de los pasos te ocupará al menos una semana. Es lo que tarda el cerebro en aprender una nueva conducta.
El programa se basa en el supuesto siguiente:
- El niño con un trastorno de conducta altera la armonía familiar.
- Por lo que recibe feddback negativo constante, tanto en casa como en el colegio.
- Sus padres pierden a menudo la paciencia con él, recurriendo a los castigos o gritando para desahogarse.
- Llega un momento en que la relación padres- hijo es complicada. Se enfría.
- El niño cada vez se porta peor pues se ha dado cuenta de que su comportamiento le permite salirse con la suya.
Tu forma de actuar con él no te funciona pues ya ves que así el niño no se porta mejor. Al contrario.
Objetivo del programa:
- Recuperar la buena relación con el niño dando atención a su buen comportamiento.
- Volver a tener el control sobre la conducta del niño con tu atención.
Recuerda: la atención que el niño recibe de ti, es como un super poder, tu arma más poderosa.
El mayor deseo de los niños es tener la atención de sus padres. Cuando no consigue tu atención positiva, se conforma con la negativa: también es atención.
Al principio puede resultar difícil:
- Debes cambiar tu forma de actuar pues el niño se ha acostumbrado a portarse mal y a desafiarte.
Si tienes en cuenta los pasos y eres constante, tendrás buenos resultados.
Cómo ponerlo en marcha:
1º: Préstale atención.
Todos los hijos necesitan sentir la aprobación de sus padres, su mirada de cariño, su aceptación. El niño con un trastorno de conducta también.
Sin embargo su mal comportamiento provoca regañinas continuas, malas palabras, incluso ironías….
Llega un momento en que se acostumbra a esta situación y no espera volver a contar con la aprobación de sus padres.
Si este es tu caso debes saber:
- Puede producirse un importante distanciamiento entre los dos difícil de arreglar.
- Has perdido una de las armas más poderosas para cambiar la conducta de tu hijo: tu atención positiva.
Por muy grave que sea su comportamiento, hay momentos en los que está tranquilo. Encuéntralos.
Cómo hacerlo:
Dedícale un tiempo especial sólo para él.
Conseguirás:
- Darte cuenta de la influencia que tu forma de actuar tiene en el niño.
- Te ayudará a reconocer su buen comportamiento y a ignorar el malo.
- Disfrutarás de nuevo de los momentos que pasáis juntos.
- Se curarán las heridas producidas por los conflictos continuos.
- Si el trastorno de conducta no es grave, su comportamiento mejorará.
Secuencia:
- Dedícale al menos unos 15 ó 20 minutos al día. Un tiempo dedicado sólo a jugar, (con adolescentes también funciona).
- Elige un momento en que el niño esté jugando en algo que sabes le gusta.
- Siéntate cerca de él y observa lo que hace.
- Toma nota:
- ¿Qué está haciendo?. ¿Cuánto tiempo le dedica?.
- ¿Se trata de una actividad espontánea o de algo que dejó anteriormente?.
- ¿El juego tiene un objetivo o es tan solo para divertirse?.
- ¿Está concentrado en el juego?.
- ¿Improvisa o reflexiona sobre su actuación?.
- Resiste la tentación de preguntarle. Conseguirás su rechazo. Sólo observa.
- Aunque el niño cometa errores, ni un reproche debe salir de tu boca porque se pondrá a la defensiva.
- Empieza a hacer comentarios simples y positivos, actuando con naturalidad:
- Lo bien que lo está haciendo.
- Que te sientes orgulloso de ver lo bueno que es en esa actividad o de lo mucho que se concentra en ella.
- Cuando lo haga bien, haz comentarios positivos. Aunque no te guste el juego. Si está jugando a la play, puedes decirle algo como:
- «¡Qué bueno!, me has impresionado.
- ¡Es fantástico lo bien que se te dan este tipo de juegos!. (aunque te parezcan juegos absurdos, pon atención pues el niño está utilizando muchos recursos que tal vez no sabías tenía desarrollados)
- Después de 15 ó 20 minutos, dile lo mucho que has disfrutado de estar a su lado. Que te gustaría dedicarle «un tiempo especial» cada día.
- Al principio dedica al menos cinco días en semana para tener este «tiempo especial» con él. A medida que vuestra relación mejora, puedes reducirlo a tres o cuatro días por semana.
- Ten un cuadernillo a mano durante la primera semana para ir anotando lo que sucede en ese tiempo de dedicación:
- ¿Qué hicisteis?.
- ¿Cuál fue la reacción del niño?.
- Anota cualquier cambio que se produzca en vuestra relación a lo largo del día.
Cómo encontrar el mejor momento.
- Debe ser un momento en el que estés tranquilo y puedas dedicarle ese tiempo.
- Intenta que no estén sus hermanos. Tu atención debe ser sólo para él.
- Si esto es difícil, pide ayuda, si eres su padre, a su madre y viceversa.
- Quizá puedas pedir ayuda a un amigo o amiga.
Así te asegurarás de tener tiempo para él.
Merece la pena cualquier esfuerzo. Es mucho lo que puedes conseguir.
Cosas que pueden ocurrir.
- El niño con un trastorno de conducta está acostumbrado al feedback negativo. Se ha dado cuenta de que a menudo cedes a lo que pretende, por cansancio.
- Por eso cada vez se porta peor, porque consigue lo quiere.
- Lo más probable es que te hayas acostumbrado a criticarle y a perder la paciencia con él. No te extrañes de que no acepte tu presencia o que se ponga a la defensiva.
- Incluso puede portarse muy mal cuando pongas en práctica el primer paso.
¡No desfallezcas ahora!.¡ Continúa sin venirte abajo!. Si lo haces:
- Sin criticarle.
- Sin tomar el mando del juego.
- Alabando su forma de actuar, aunque cometa errores.
Conseguirás que vuelva a apreciar la atención que le das. ¡Volverás a tener el control!
Qué puedes hacer si cuando quieres acercarte a él, te rechaza.
- Dedícale sólo un minuto o dos de tu atención especial.
- Acércate a él y sólo observa lo que hace con toda tu atención puesta en él.
- Si te provoca, mira hacia otro lado sin decir nada durante un rato. Se trata de que no tenga tu atención. Se dará cuenta.
- Verás cómo poco a poco irá apreciando el tiempo que le dedicas y dejará de provocarte.
- Si su comportamiento es muy malo, dile que el tiempo de atención especial se ha acabado y sal de la estancia.
No te voy a engañar. No será fácil. Pero merece la pena que no te rindas porque conseguirás lo que te propones.
Ejemplos de comentarios que puedes hacer a la actividad del niño.
Quizá te resulte difícil encontrar los comentarios adecuados cuando te acerques al niño, teniendo en cuenta que no debes preguntar.
Las siguientes ideas te ayudarán a transformar las preguntas en frases:
Pregunta: ¿Qué estás haciendo?.
Lo que puedes decir: «No entiendo qué está pasando aquí, pero parece interesante».
En lugar de: ¿por qué lo haces de esta manera?.
Cámbialo por: ¡Caramba!. Qué forma más inteligente de hacer esto.
Si quieres decir: ¿Cómo se supone que funciona esto?
La alternativa puede ser: ¿Sabes?. Tengo verdadera curiosidad de ver cómo funciona esto cuando esté acabado.
Barkley, (2014). pag. 123
Qué hacer si dedicarle un tiempo especial provoca los celos de un hermano.
La solución es tener eses tiempo especial con cada uno.
No caigas en la tentación de hacer esto con los dos juntos. Sólo aumentará la rivalidad entre ellos.
Características positivas del niño con TDAH
Te he hablado de los aspectos más complicados del TDAH. No resulta fácil enfrentarse a los retos que supone padecer el trastorno.
Si tu hijo o hija lo padecen, debes descubrir sus puntos positivos. Ten por seguro que los tiene.
Debes potenciarlas al máximo. De esta forma:
- Creerá en sí mismo y se sentirá fuerte para desarrollar su potencial.
- Vuestro vínculo se fortalecerá.
Observa su temperamento, lo que le gusta y se le da bien. No pases por alto estos aspectos.
Pueden ser muy creativos y de mayores crear una empresa de éxito.
Recuerda: le estás preparando para enfrentarse a la vida y triunfar.
Deseo terminar este artículo con las siguientes recomendaciones si tienes un hijo o una hija con TDAH:
10 recomendaciones si tu hijo tiene TDAH
Estas recomendaciones son para los padres que tienen hijos con TDAH o simplemente con TDAH, (déficit de atención), o creen que pueden tenerlo:
- No tengas miedo a medicarle si el neurólogo lo recomienda.
La medicación, cuando el diagnóstico es correcto, le ayudará a reducir los síntomas y a mejorar su vida en general.
- Adquiere conocimientos sobre el trastorno y sus repercusiones.
Esto te permitirá conocer las mejores estrategias para ayudarle. (Recuerda la importancia de una evaluación correcta)
- Aprende técnicas para mejorar su conducta. Sabrás cómo tratar al niño en caso de que aparezcan problemas.
- Acéptalo tal como es. No quieras cambiarlo.
Aprende a ver no sólo sus debilidades, sino también sus puntos fuertes. Disfruta de él.
La relación que se establezca entre vosotros tendrá gran influencia en el desarrollo de su personalidad futura.
- Los niños aprenden por imitación. No pretendas que adquiera formas de actuar que no ve en ti.
Que sea empático con los demás si tú no lo eres, que no mienta si ve mentiras, que tenga paciencia con los demás si no la tienes con él.
- Observa su entorno y cuida que sea el mejor para él:
Conoce a sus amigos, observa cómo se relaciona con ellos:
Lo que hacen para divertirse…. Si ves que su forma de actuar no es adecuada, o que se apartan de las normas, rompe esas relaciones.
- Las consecuencias de sus actos deben ser inmediatas para que tengan efecto en el niño con TDAH:
Si le prometes una recompensa por su buen comportamiento, debe recibirla inmediatamente.
Lo mismo sucede con los castigos. Si los demoras en el tiempo no tendrán efecto sobre el niño.
Recuerda que el niño con TDAH es de gratificación inmediata y que vive en el presente.
- No olvides que el niño con TDAH tiene problemas con su Memoria de Trabajo.
La Memoria de Trabajo nos permite hacer lo que debemos para llegar a donde queremos pero el niño no es capaz de ello.
Para ayudarle haz notas con la información que debe recordar, (por ejemplo, normas).
Ponlas en el lugar donde debe realizar lo que se espera de él. Asegúrate de estén dentro de su campo visual.
- Además tienen dificultad para perseverar en una tarea, comprobar que está bien hecha y esperar las consecuencias.
Puedes ayudarle recompensando de manera inmediata el trabajo bien hecho.
Por ejemplo, darle puntos por cada tarea bien realizada que canjeará por determinados privilegios.
- Usa recompensas en lugar de castigos. Algunas investigaciones nos indican que estos niños suelen recibir más castigos que el resto de sus compañeros.
Si esto es así y su conducta no mejora, está claro que los castigos no funcionan.
En lugar de castigar un mal comportamiento, premia una buena conducta.
Hoy terminamos aquí.
Deseo que este artículo te haya resultado útil. Si crees que puede ayudar a alguien, no dejes de compartirlo.
Si tienes alguna duda escríbeme, te orientaré con mucho gusto.
Autora: Inés Hijosa Lorenzo
Pedagoga especializada en Dificultades de Aprendizaje.
Licenciada en Ciencias de la Educación.
Máster en Psicopatología del Lenguaje.
Máster en Educación Superior
Colegiada nº: 47699
correo:mihijosa@gmail.com
telf: 607265044
Fuentes Consultadas:
- Alberto Fernández jaén, B. C Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad
www.educarm.es
- Cinca, E. B Entrenamiento en Autoinstrucciones Huesca: Dpto. de Educación, Universidad, Cultura y Deporte Gobierno de Aragón
- Orjales I. Déficit de Atención con Hiperactividad. Manual para padres y educadores. Madrid. Ed. Cepe 1999
- Polaino A. Ávila C. ¿Cómo vivir con un niño hiperactivo?. Madrid. Editorial AC. 1993