¿Qué es el TDAH?

TDAH quiere decir Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En el vídeo que te muestro a continuación encontrarás una explicación y una definición del TDAH que te ayudará a tener una idea general del trastorno y de los síntomas que deben alertarte

Los estudios de neuroimagen han permitido ver que en el cerebro de las personas que lo padecen, existen regiones que presentan algunas anomalías de funcionamiento, entre otras:

  • La corteza cerebral en niños con TDAH se desarrolla más despacio, especialmente en las regiones de los lóbulos frontal y temporal, importantes para la memoria y para controlar la conducta.
  • Generalmente, la corteza frontal es más pequeña en estos niños. El lóbulo frontal es el que en verdad nos diferencia de los animales, pues nos permite:
  • Ser conscientes de nosotros mismos. Se trata de la capacidad de darnos cuenta de lo que estamos haciendo y de cómo lo hacemos.
  • Controlar nuestras emociones.
  • Planificar las tareas que tenemos que realizar.
  • Evitar distraernos cuando hacemos una actividad.
  • Terminarla satisfactoriamente.
  • Adaptarnos a las circunstancias cuando estas cambian.
  • Desorganización en las tareas y actividades

Estas capacidades reciben el nombre de Funciones Ejecutivas y nos ayudan a controlar nuestra conducta. Los niños con falta de atención e hiperactividad tienen grandes dificultades para hacerlo.

Síntomas del TDAH

El TDAH se puede manifestar de tres formas diferentes:

TDAH con predominio del déficit de atención, quizá el síntoma más difícil de apreciar en la edad infantil. Se caracteriza por:

  • Dificultad para mantener la atención durante un tiempo prolongado.
  • No prestar atención a los detalles.
  • Dificultad para escuchar, seguir órdenes e instrucciones.
  • Desorganización en las tareas y actividades.
  • Perder u olvidar los objetos.
  • No ser capaces de terminar lo que empiezan.
  • No seguir las normas de los juegos.
trastorno por déficit de atención e hiperactividad

TDAH de tipo Hiperactivo

Su característica principal es el exceso de hiperactividad motriz:

De pequeños parece como si tuvieran un motor dentro pues no paran

Sin embargo, de mayores este exceso de actividad se convierte en una necesidad de tener los días muy ocupados

trastorno por déficit de atención e hiperactividad

De tipo impulsivo

  • Actúan sin pensar en las consecuencias
  • Son impacientes y no pueden esperar su turno por lo que suelen interrumpir a los demás
  • Con poca paciencia y un nivel de frustración muy bajo

De Tipo Combinado

Con características de los dos anteriores

Causas del TDAH

No se conoce con exactitud la causa del trastorno. Se estima que el 76% de las causas del TDAH se deben a factores genéticos, aunque determinados factores ambientales pueden producirlo:

  • El nacimiento prematuro.
  • Falta de oxígeno al feto o al recién nacido.
  • Bajo peso en el nacimiento.
  • Consumo de tabaco o alcohol durante el embarazo.
  • Exposición intrauterina al plomo o al zinc.
  • Traumatismos craneoencefálicos en la primera infancia.
  • Infecciones del Sistema Nervioso Central.

Los factores psicosociales no se consideran factores desencadenantes aunque su existencia puede agravar los síntomas del trastorno

tratando el TDAH

El Desarrollo Emocional de los Niños con TDAH

Este trastorno tiene un gran impacto en el niño pues repercute en todas las áreas de su vida:

  • Académica
  • Familiar
  • Con sus iguales
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Tratamiento del TDAH

El tratamiento se asienta en tres pilares fundamentales:

Psicopedagógico. Se trabajan los puntos débiles del niño

Farmacológico, sólo en caso de que lo recomiende el neurólogo

Intervención escolar. Tiene en cuenta los puntos fuertes y débiles del niño

Diagnóstico del TDAH

Si crees que tu hijo puede tenerlo no esperes a que mejore por si mismo pues sin ayuda no lo hará, es importante hacer un buen diagnóstico cuanto antes. Para ello se realiza un estudio del niño que incluye:

  • Evaluación psicopedagógica para conocer su rendimiento académico
  • Pruebas de inteligencia
  • Escalas de TDAH
  • Antecedentes familiares
  • Pruebas complementarias que completen la información

Los datos de todas estas pruebas permiten conocer bien el funcionamiento del niño y saber si padece el trastorno. En caso de que sea así, se prepara un plan de actuación que tiene en cuenta todas sus características

BIBLIOGRAFÍA

Comunidad De Madrid
Alberto Fernández jaén, B. C Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad
Cinca, E. B Entrenamiento en Autoinstrucciones Huesca: Dpto. de Educación, Universidad, Cultura y Deporte Gobierno de Aragón
Orjales I. Déficit de Atención con Hiperactividad. Manual para padres y educadores. Madrid. Ed. Cepe 1999
Polaino A. Ávila C. ¿Cómo vivir con un niño hiperactivo?. Madrid. Editorial AC. 1993
Tomar el control del TDAH en la edad adulta. (2013). Russell A. Barkley. Editorial: Octaedro.
Convivir con niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). (2ª ED.) (2008). Cesar Soutullo Esperón. Editorial: PANAMERICANA.

Diferencias entre el TDA y el TDAH

El TDAH es el nombre que recibe el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Se denomina trastorno debido a que las alteraciones que produce en el niño, (distracción, hiperactividad e impulsividad) se manifiestan con una intensidad superior a lo considerado normal e interfieren de un modo negativo en todas las áreas de su vida, (académica, familiar y social).

Cuando el niño presenta las tres características, (distracción, hiperactividad e impulsividad) se denomina TDAH de tipo Combinado.

Es necesario que estos síntomas se presenten antes de los 12 años para diagnosticarlo como TDAH

Recibe el nombre de TDA cuando lo que predomina es el déficit de atención, (la tendencia a distraerse por cualquier estímulo que entre en su campo visual, auditivo o por estar pensando en cosas ajenas a lo que tiene que hacer) pero no el exceso de hiperactividad motriz ni la impulsividad

Hiperactividad en Niños

El niño con hiperactividad está en movimiento constante, como si le hubieran dado cuerda. Le cuesta permanecer sentado durante mucho tiempo, aunque la situación lo requiera, (por ejemplo, en clase).

Suele molestar a sus compañeros pues es ruidoso, habla mucho y suele tocarlo todo, por lo que se le caen las cosas.

No puede evitar comportarse de esta forma, precisamente porque tiene TDAH, lo que le genera una gran frustración y baja autoestima

Esta conducta es normal cuando los niños son pequeños pero el niño hiperactivo sigue manifestando esta conducta, aunque se haga más mayor, cuando otros niños de su edad ya lo han superado.

De adulto este exceso de movimiento se convierte en la necesidad de hacer muchas cosas

La Medicación

En ocasiones el tratamiento del TDAH incluye el uso de medicación que suele administrarse en forma de pastillas.

Esta medicación mejora la comunicación entre las neuronas, que son las encargadas de llevar la información de unas a otras a través de las sustancias que producen, los neurotransmisores dopamina y noradrenalina, que cuando hay TDAH no se liberan en cantidad suficiente.

Dicha medicación regula esta producción mejorando el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad.

Las más utilizadas son el metilfenidato y la atomoxetina. El tratamiento farmacológico sólo puede ser indicado por un médico especializado en este tema

Los padres suelen tener miedo y evitan utilizarla por los posibles efectos secundarios, sin embargo, se trata de una medicación segura que no produce dependencia y cuyos efectos positivos son casi inmediatos.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el niño únicamente debe tomar este tipo de medicación si la ha pautado el neuropediatra, que hará un seguimiento de su evolución

Los efectos secundarios, como pérdida del apetito y dificultad para conciliar el sueño, son transitorios y se pueden controlar.

Es importante tener en cuenta que el abordaje del TDAH basado únicamente en la medicación no es suficiente para que el niño mejore, es necesario tratar al mismo tiempo todas las dificultades que le produce el trastorno .

Como tratar el TDAH

En Adultos

El TDAH no sólo afecta a los niños. Muchas personas adultas padecen el trastorno sin saberlo pero sin entender por qué a ellos les resulta más difícil que a otros mantener la atención en las tareas que realizan, no ser capaces de organizarse bien o no poder controlar las emociones que se desbocan cuando algo les frustra.

El objetivo de este vídeo es ayudarte a reconocer el TDAH, de modo que sepas lo que puedes hacer si lo identificas en ti

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En Niños

Este trastorno tiene un gran impacto en el niño pues repercute en todas las áreas de su vida:

  • Académica
  • Familiar
  • Con sus iguales

Si sospechas que tu hijo o hija pueden tener TDAH y su rendimiento académico no es bueno, no esperes a que mejore por sí mismo pues sin ayuda no lo conseguirá. Es importante conocer lo que está causando sus dificultades, detectar sus puntos fuertes y débiles y ayudarle a mejorar

Niño con TDAH descansando con un libro tapando su cara

Como es el tratamiento en los adultos

Los problemas producidos por el trastorno en el adulto son parecidos a los que tienen los niños, aunque los síntomas cambian. Por ejemplo, el exceso de hiperactividad motriz de la infancia se convierte en una necesidad de tener el día muy ocupado con actividades, de hacer muchas cosa, pero sigue siendo despistado y olvidadizo y gestiona mal el tiempo

El no ser capaz de llevar las cosas al día y de controlar la impulsividad, les pasa factura en el trabajo y en las relaciones con los demás, por lo que el adulto, además de estas dificultades suele tener conflictos emocionales

Es por esto que el tratamiento del adulto, además de medicación, suele requerir tratamiento psicológico. He encontrado una página muy interesante que habla del TDAH en el adulto que resume el tratamiento en edad de la siguiente forma:

  • Psicoeducación personal y familiar
  • Tratamiento Farmacológico
  • Apoyo vocacional
  • Reestructuración del ambiente
  • Intervenciones Psicoterapeúticas
  • Psicoterapia
  • Psicoterapia Familiar
  • Grupos de Apoyo
  • Coaching

Aquí te dejo el enlace por si quieres verlo con más detalle Fundación Ingada

Dificultades de aprendizaje tdah y conducta TDAH en ninos scaled

¿TDAH se considera una enfermedad?

Quizá hayas leído en alguna ocasión que el TDAH es una enfermedad, sin embargo, es considerado por científicos, médicos y profesionales como un trastorno del neurodesarrollo, entendiendo por trastorno un conjunto de síntomas, (tendencia a la distracción, exceso de hiperactividad motriz e impulsividad), que se manifiestan con una intensidad superior a lo considerado normal y que repercuten negativamente en todas las áreas de la vida del niño.

Neurodesarrollo indica que el problema se encuentra en el cerebro, que funciona de un modo diferente al cerebro de los niños que no tienen este problema y que se manifiesta en la niñez, (antes de los 12 años).

Dificultades de aprendizaje tdah y conducta TDAH 4

Niveles de TDAH

No siempre el TDAH produce dificultades en la vida del niño, sin embargo, si tiene impulsividad y no sabe gestionar sus emociones, probablemente lo haga. Depende de la repercusión que el trastorno tenga en su vida para poder decir que su nivel de afectación es alto o bajo

¿En qué consiste el EDAH?

Se trata de una escala de observación que se utiliza para evaluar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, (TDAH) y que recoge la opinión que tiene el profesor sobre el niño.

El profesor debe contestar a cuestiones referidas al comportamiento del niño en entorno escolar:

  • Hiperactividad
  • Déficit de atención
  • Los trastornos de conducta que observe en

El objetivo de la prueba es ayudar al evaluador a tener una visión más completa de la realidad del niño y de las dificultades que presenta

Crear Autoinstrucciones para niños con TDAH

Las autoinstrucciones son una técnica que tiene como objetivo que el niño aprenda a pensar de forma reflexiva cuando realice las tareas. El procedimiento consta de las fases siguientes:

  • En la primera, el adulto actúa como modelo y realiza una tarea sencilla mientras va diciendo en voz alta los pasos que hay que seguir
  • En la segunda fase el niño realiza la tarea mientras el adulto le dice lo que debe hacer
  • En la siguiente, el niño realiza la tarea y va diciendo en voz alta lo que hace
  • En esta fase el niño lo dice en voz baja
  • Y por ultimo el niño repite las autoinstrucciones mentalmente cuando realiza cualquier tipo de tarea

El niño debe ir repitiendo lo siguiente:

  • ¿Qué es lo que tengo que hacer?
  • ¿Cómo lo voy a hacer? Debo establecer un plan de acción
  • Tengo que estar muy atento para ver todas las opciones posibles
  • Si ya lo tengo claro daré la respuesta
  • Voy a repasar todo para asegurarme de que lo he hecho bien. Si es correcto diré: ¡me ha salido bien! ¡Bravo! ¡Soy un genio! Si me he equivocado diré: ¡Vaya!, ¿por qué me ha salido mal? Voy a repasar de nuevo para ver donde me he equivocado. ¡Ah! ¡Ya lo tengo! No pasa nada. La próxima vez me saldrá bien

Actividades para niños con TDAH

Dependiendo del objetivo que se pretenda, se pueden realizar multitud de actividades que ayudarán al niño con TDAH. Es importante tener en cuenta que todas deben ser estimulantes y motivadoras. La motivación le ayudará a hacerlas con ganas. Para ello hay que plantearlas a modo de juego.

Si el objetivo es ayudarle a tener más capacidad de atención puedes realizar actividades como las que te indico a continuación:

  • JUEGOS DE MESA: Prepara un tablero del estilo del juego del parchís que puedes hacer con cartulina. Marca una casilla de salida y de llegada. Pon una pegatina en alguna de las casillas. Cuando una ficha caiga en ella, el jugador podrá avanzar cinco puestos y tirar de nuevo. Pinta un punto rojo en otras casillas y cuando se caiga en ellas, el jugador deberá coger una ficha en la que aparecerán diferentes estímulos visuales, por ejemplo, letras. El jugador deberá tachar rápidamente todas las “M” o todos los “7” que aparecen junto con otras letras o números.
  • Debes tener en cuenta la edad del niño y su nivel de dificultad para que esta actividad sea adecuada a sus posibilidades.
  • Además debe ser corta para que el juego no se vea interrumpido. Si lo hace bien ira a la casilla siguiente y si en esta hay otro punto rojo, cogerá otra tarjeta. El niño seguirá avanzando y cogiendo diferentes tarjetas.
  • Puedes preparar tarjetas con tareas diferentes, por ejemplo, encontrar una palabra entre un conjunto de letras, siempre teniendo en cuenta que el niño debe poder realizarlas en un tiempo breve y que sean de un nivel adecuado a su capacidad, Estamos trabajando la calidad no la cantidad, pues si no es así, lo rechazará. Ganará quien antes llegue a la meta.
  • El premio puede ser elegir su postre favorito o el programa que esa noche se verá en la televisión, por ejemplo.
  • Si el objetivo es mejorar la fluidez lectora, las fichas pueden contener una pequeña adivinanza que el niño leerá en alto cuando el jugador caiga en un punto rojo o algo que el niño deberá hacer, por ejemplo, dar cinco pasos a la pata coja o cantar una canción corta
  • El juego de las palabras encadenadas es estupendo para desarrollar la capacidad de atención y de evocación de palabras. Puedes comenzar diciendo una palabra y el niño dirá otra que debe comenzar con la última sílaba de la palabra que has dicho tú. Será más divertido cuantas más personas participéis en el juego. El que no se haya perdido en ningún momento será el ganador

TDAH en niños de altas capacidades

El niño con TDAH puede tener al mismo tiempo altas capacidades intelectuales. Cuando ocurre esto se dice que tiene una doble excepcionalidad.

Esto sucede porque el TDAH afecta a las zonas del cerebro que se encargan de regular la capacidad de atención, la impulsividad o el exceso de hiperactividad motriz, pero no a la inteligencia.

Un niño con TDAH y altas capacidades intelectuales puede pasar desapercibido pues su alta inteligencia puede compensar las dificultades que acompañan al TDAH por lo que generalmente se retrasa el diagnostico.

De este modo el niño no podrá desarrollar todo su potencial ni controlar su dificultad para mantener la atención, reflexionar antes de actuar o regular sus emociones, por lo que, al no entender lo que le ocurre, podrá sentirse culpable, tener poca autoestima y escasa confianza en si mismo.

FAQ’s

QUÉ ES EL TDAH EN NIÑOS Y QUÉ PROVOCA

El TDAH, (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es un trastorno del neurodesarrollo porque se relaciona con la manera en la que el cerebro se desarrolla y funciona. Esto quiere decir que las personas con TDAH presentan diferencias en ciertas áreas del cerebro que afectan a la forma en la que controlan sus comportamientos, prestan atención o permanecen quietas cuando la situación lo requiere.

Estudios con imágenes han mostrado que las personas con TDAH suelen tener un desequilibrio en los neurotransmisores, que son las sustancias químicas del cerebro que transmiten la información entre las células nerviosas. Estos neurotransmisores, como la dopamina y la noradrenalina, juegan un papel fundamental en la regulación de la atención y el comportamiento. En personas con TDAH, estos sistemas de neurotransmisores parecen no funcionar de manera correcta, lo que produce los síntomas del trastorno.

Por otro lado, se ha visto que ciertas áreas del cerebro pueden ser de diferente tamaño o tener menos actividad en personas con TDAH comparado con aquellos sin el trastorno. Estas áreas incluyen partes del cerebro involucradas en la planificación, la organización y la atención, como el lóbulo frontal.

Decir que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo indica que tiene bases biológicas, que se trata de un trastorno real, no simplemente un problema de comportamiento o de educación.

El TDAH afecta aproximadamente al 5-7% de los niños a nivel mundial y se observa con mayor frecuencia en hombres que en mujeres.

CARACTERÍSTICAS DEL TDAH:

 Los síntomas del TDAH son los siguientes:

  1. Inatención: Los niños con TDAH de predominio inatento tienen dificultades para mantener la atención, parecen no escuchar cuando se les habla directamente, y suelen tener problemas para seguir instrucciones detalladas o terminar tareas escolares, proyectos, o deberes. Su espacio de trabajo suele estar desordenado, con libros, pertenencias y juguetes frecuentemente esparcidos de cualquier forma por el suelo.
  2. Hiperactividad: La hiperactividad se manifiesta en forma de comportamientos, como moverse constantemente, tamborilear con las manos o los pies o retorcerse en la silla. Los niños con TDAH pueden correr o trepar en situaciones inapropiadas y a menudo tener dificultades para permanecer tranquilamente jugando.
  3. Impulsividad: Los niños con este síntoma interrumpen las conversaciones, actúan sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos y tienen dificultad para esperar su turno, lo cual puede causar problemas en la interacción social con otros niños y adultos.

Los expertos han identificado tres tipos principales de TDAH, según se describe en el DSM-5, que es la guía utilizada por profesionales de la salud para estos problemas:

  1. TDAH de tipo inatento: Este tipo se caracteriza por dificultades para mantener la atención, seguir instrucciones detalladas y organizar tareas o actividades. Los niños con este tipo de TDAH a menudo parecen distraídos o desinteresados en las tareas que requieren un esfuerzo sostenido. No manifiestan necesariamente comportamientos hiperactivos o impulsivos. Este es el tipo más frecuente.
  2. TDAH de tipo hiperactivo-impulsivo: Se caracteriza principalmente por la hiperactividad y la impulsividad. Las personas con este tipo de TDAH tienden a moverse constantemente, hablan excesivamente, interrumpen a los demás y pueden tener dificultades para esperar su turno.
  3. TDAH de tipo combinado: Este es el más común y se caracteriza por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad. Las personas con este tipo de TDAH presentan una combinación de los síntomas de los otros dos.

Cada tipo de TDAH puede variar en severidad y los síntomas pueden cambiar con el tiempo, especialmente con intervenciones como la medicación, la terapia o cambios en el entorno educativo o laboral. El diagnóstico temprano, correcto y personalizado es fundamental para controlar eficazmente el trastorno.

¿POR QUÉ SE PRODUCE EL TDAH EN NIÑOS?

Las causas exactas del TDAH aún no se conocen completamente, pero la investigación indica que la genética juega un papel importante. Otros factores que pueden influir son fumar o beber alcohol durante el embarazo, el bajo peso al nacer, exposiciones a toxinas ambientales como el plomo. No se ha demostrado que las prácticas de crianza o los factores sociales causen TDAH, aunque pueden influir en la severidad de los síntomas.

La intervención temprana y un programa personalizado que tenga en cuenta los puntos fuertes y débiles del niño son fundamentales para mejorar los síntomas a largo plazo.

CÓMO ACTÚA UN NIÑO CON TDAH.

Un niño con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) puede presentar una variedad de comportamientos que varían en intensidad y naturaleza, dependiendo de las características individuales del niño y del entorno en el que se encuentra:

  1. En el ámbito escolar: el niño con TDAH tiene dificultades para mantener la atención. Durante las clases puede resultarle difícil concentrarse en las explicaciones del profesor, se distrae con facilidad por estímulos irrelevantes como un ruido en el pasillo o el movimiento de otros niños. Esto hace que tenga dificultades para seguir instrucciones complejas o realizar tareas prolongadas.
  2. A menudo comienzan las actividades con entusiasmo, pero pierden rápidamente el interés. Pueden dejar tareas escolares a medio hacer y pasar a otra cosa que les llame más la atención, mostrando una clara falta de constancia.
  3. Tienen problemas para organizar sus deberes y materiales. Por ejemplo, su mochila y su escritorio pueden estar desordenados, lo que dificulta que encuentren lo que necesitan y aumenta su frustración y ansiedad.
  4. En casa, el niño puede estar constantemente en movimiento. Puede correr de un lado a otro, jugar de manera ruidosa y tener dificultad para participar en actividades que requieren estar quieto, como las comidas en familia o cuando realiza los deberes.
  5. Pueden actuar sin pensar en las consecuencias, como interrumpir cuando los padres están hablando, coger cosas sin pedir permiso, o incluso participar en actividades potencialmente peligrosas sin evaluar el riesgo.
  6. En situaciones sociales a menudo tienen dificultad para esperar su turno durante las conversaciones, lo que puede interrumpir el flujo normal de interacción y frustrar a los demás. Esto puede dar lugar a conflictos con otros niños y ser interpretado como un comportamiento descortés o agresivo.
  7. Su comportamiento impulsivo y su incapacidad para seguir las normas sociales pueden hacer que otros niños se sientan molestos o abrumados, lo que puede dificultar hacer amigos y mantenerlos.
CÓMO IDENTIFICAR A UN NIÑO CON TDAH EN CASA.

Para identificar en casa el posible TDAH debes observarle con atención para darte cuanta de si esos síntomas de inatención, exceso de hiperactividad motriz e impulsividad que presenta se manifiestan con una intensidad superior a lo considerado normal teniendo en cuenta su edad. Por ejemplo, es normal que un niño de dos o tres años intente corretear por los pasillos cuando estás con él en el médico, pero si lo hace con cinco o seis años, podemos considerar que a esa edad ya debe saber que en esos sitios debe permanecer tranquilo. Ten en cuenta, además, que los síntomas deben interferir significativamente con su capacidad para funcionar diariamente en el entorno familiar, el colegio y con sus amigos. Te detallo los síntomas que debes tener en cuenta:

  1. Dificultad para concentrarse en tareas: El niño podría empezar varias actividades y dejarlas sin terminar, saltando de una a otra sin completar ninguna.
  2. Facilidad para distraerse: Incluso en un entorno controlado, el niño puede distraerse con pequeños sonidos o movimientos, o perder el hilo de lo que estaba haciendo.
  3. Observa la presencia de hiperactividad, (exceso de hiperactividad motriz):
    1. Exceso de energía: El niño puede estar constantemente en movimiento, a menudo en situaciones donde no es apropiado. Puede tener dificultad para permanecer sentado durante las comidas o mientras hace los deberes.
  4. Comportamiento impulsivo: Puede hacer cosas sin pensar en las consecuencias, como correr hacia la calle sin mirar o interrumpir constantemente.
  5. Habla en momentos inapropiados interrumpiendo a los demás, sin poder esperar su turno en juegos o conversaciones.
  6. Tomar decisiones precipitadas que parecen no haber reflexionado suficientemente, lo que a menudo conduce a errores o accidentes.
  7. Observa su interacción social: Si tiene problemas para hacer o mantener amigos, que puede ser debido a su comportamiento impulsivo o a la falta de habilidades sociales adecuadas.
  8. Observa también la frecuencia y severidad de estos síntomas, si se presentan en diferentes entornos y son más severos de lo esperado para su edad.
  9. El Impacto en el funcionamiento diario: Los comportamientos deben tener un impacto negativo significativo en el rendimiento escolar del niño, sus relaciones o actividades diarias.

Si sospechas que un niño puede tener TDAH, es muy importante buscar la evaluación de un profesional, (psicólogo, logopeda o psicopedagogo especialista en el tema) pues cuanto antes se comiencen a tratar las dificultades que presenta, más fácil será que mejore.  Una evaluación completa incluye cuestionarios, entrevistas y, a menudo, colaboración con los profesores para entender mejor el comportamiento del niño en diferentes contextos.

CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL TDAH.

Los síntomas del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en niños se agrupan en tres categorías: inatención, hiperactividad e impulsividad.

Estos síntomas deben ser lo suficientemente severos como para causar dificultades significativas en la vida social, escolar o laboral del niño y deben presentarse en más de un entorno (por ejemplo, en casa y en el colegio). Te detallo los síntomas:

  1. TDAH de tipo inatento:

Los síntomas predominantes en el TDAH de tipo inatento se relacionan principalmente con dificultades para mantener la atención y la organización. Los niños con este tipo de TDAH pueden mostrar:

  1. Falta de atención al detalle, por lo que suelen cometer errores por descuido en tareas escolares o en otras actividades.
  2. Dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
  3. Parecen no escuchar cuando se le habla directamente.
  4. Dificultades para seguir instrucciones complejas y para terminar las tareas escolares, debido a la desorganización y no por oposición o incapacidad para entender las instrucciones.
  5. Dificultad para organizar sus tareas y actividades.
  6. Le desagradan las tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido y suele evitarlas.
  7. Suele perder objetos necesarios, como útiles escolares, lápices, libros etc.
  8. Facilidad para distraerse por estímulos irrelevantes.
  9. Tiene Olvidos frecuentes en sus actividades diarias.

 

  1. TDAH de tipo hiperactivo-impulsivo

En este tipo predomina un exceso de hiperactividad motriz e impulsividad sin la presencia significativa de problemas de inatención. Los síntomas son los siguientes:

  1. Moverse en situaciones en las que no es apropiado o tamborilear con las manos o los pies, retorcerse en el asiento.
  2. Levantarse en situaciones donde se espera que se permanezca sentado.
  3. Correr o trepar en situaciones inapropiadas. En adolescentes y adultos esta tendencia se convierte en una sensación de inquietud cuando tiene que permanecer mucho tiempo sentado.
  4. Incapacidad para jugar o realizar actividades tranquilas.
  5. Hablar en exceso.
  6. Interrumpir o meterse en conversaciones o juegos sin esperar su turno.
  7. Terminar las frases de los demás o responder preguntas de forma precipitada, antes de que hayan sido completadas.
  8. Dificultades para esperar su turno en la fila o en situaciones grupales.
  9. Actuar sin pensar en las consecuencias de sus actos, lo que podría manifestarse como una búsqueda imprudente de aventura.

 

  1. TDAH de tipo combinado

El TDAH de tipo combinado incluye la combinación de los síntomas de los dos tipos anteriores. Las personas con este tipo de TDAH deben cumplir con los criterios para ambos, inatención y hiperactividad-impulsividad. Los síntomas son:

  1. Todos o la mayoría de los síntomas de inatención enumerados anteriormente.
  2. Todos o la mayoría de los síntomas de hiperactividad-impulsividad también indicados anteriormente

Para ser diagnosticado con cualquiera de estos tipos, los síntomas deben ser suficientemente severos como para interferir significativamente con el funcionamiento social, académico o laboral de la persona, y deben estar presentes en dos o más entornos (como la escuela, el trabajo y el hogar). Además, los síntomas deben haber estado presentes antes de los 12 años.

¿EL TDAH SE CURA?

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) no es una enfermedad, si no una condición neurológica que generalmente persiste a lo largo de la vida.

Aunque no se «cura» en el sentido literal, sus síntomas pueden controlarse eficazmente con un tratamiento personalizado que tenga en cuenta las características del niño. El objetivo del tratamiento no es curar el TDAH, sino controlar los síntomas para mejorar el funcionamiento diario y su calidad de vida.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el TDAH puede cambiar con la edad. A medida que crecen, algunos niños muestran una disminución en los síntomas de hiperactividad, pero los problemas con la atención, el control de los impulsos y la organización pueden persistir hasta la adolescencia y la edad adulta.

El diagnóstico y tratamiento temprano pueden mejorar significativamente las perspectivas a largo plazo y ayuda a las personas con TDAH a alcanzar su potencial completo.

CÓMO SE TRATA EL TDAH EN NIÑOS.

Para ayudar al niño con TDAH y que aprenda a controlar los síntomas, el tratamiento debe ser personalizado, es decir, debe tener en cuenta sus características, sus fortalezas y debilidades. El tratamiento debe ser multimodal, apoyarse en varios pilares:

  1. En ocasiones, cuando el neuropediatra o el psiquiatra lo consideran necesario, se aconseja la medicación, que ayuda en el manejo de los síntomas en muchos niños y adultos. Esta medicación actúa aumentando los niveles de ciertos neurotransmisores en el cerebro, mejorando la atención y reduciendo la impulsividad e hiperactividad.
  2. Terapias Conductuales: La terapia conductual para niños con TDAH incluye técnicas para ayudarle a desarrollar habilidades de organización, para controlar sus impulsos y comportamiento y para aumentar la capacidad de atención. Para los padres, la capacitación en técnicas de manejo de comportamiento puede ser muy útil.
  3. Intervenciones Educativas: Los ajustes en el entorno educativo, como planes de educación individualizados pueden ayudar a los niños con TDAH a tener éxito en sus estudios. Estos planes pueden incluir tiempo adicional en los exámenes, minimizar las distracciones en el entorno del aula y ayuda en la organización de sus tareas.
  4. Grupos de apoyo, coaching y otras formas de asesoramiento pueden ser beneficiosos para niños y adultos con TDAH, proporcionando estrategias para hacer frente a los retos diarios y mejorar las habilidades sociales.
TDAH EN NIÑOS CON TEA

El TDAH con TEA se refiere a la coexistencia del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno del Espectro Autista (TEA) en un niño. Ambos son trastornos del desarrollo neurológico, pero tienen características distintas que pueden afectar significativamente el comportamiento, el aprendizaje y las habilidades sociales del niño. Las características de cada uno de los trastornos son los siguientes:

  1. Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH):

El TDAH se caracteriza principalmente por:

  1. Inatención: Dificultad para mantener la concentración en tareas por períodos prolongados.
  2. Hiperactividad: Exceso de movimiento que no es apropiado para la situación o contexto, superior a lo considerado normal teniendo en cuenta la edad del niño.
  3. Impulsividad: Actuar de manera precipitada, sin reflexionar en las consecuencias que pueden tener sus actos.
  4. Trastorno del Espectro Autista (TEA):

El TEA tiene las características siguientes:

  1. Dificultades en la interacción social: Problemas para entender las emociones y pensamientos de otros y dificultades en el manejo de las relaciones sociales.
  2. Comportamientos repetitivos y rutinas estrictas: Conductas estereotipadas y una necesidad de rutina que puede alterar al niño si se interrumpe.

Las conductas estereotipadas se refieren a acciones repetitivas y no funcionales que se realizan de manera constante y predecible. Estas conductas pueden incluir movimientos físicos, sonidos, o la manipulación de objetos de manera repetitiva. Estas conductas pueden ayudar al niño a manejar el estrés, la ansiedad o el exceso de estimulación sensorial.

 

Cuando un niño tiene tanto TDAH como TEA, los síntomas de ambos trastornos pueden manifestarse y afectarse mutuamente, lo que puede complicar tanto el diagnóstico como el tratamiento. Por ejemplo:

  • Existir más dificultad en el manejo de síntomas: Un niño con ambas condiciones puede tener dificultades en el colegio debido a problemas de concentración (TDAH) y dificultades en la interacción social (TEA).
  • Dificultades diagnósticas: Algunos síntomas de ambas condiciones pueden solaparse, como las dificultades en mantener la atención, que pueden ser debidas tanto al TDAH como a los intereses restringidos del TEA.
Tratamiento y Manejo del TDAH con TEA

El tratamiento de un niño con TDAH y TEA requiere un enfoque personalizado que aborde ambas condiciones y tenga en cuenta sus características individuales. Esto puede incluir:

  • Medicación: Aunque los medicamentos para el TDAH pueden ser efectivos, es importante considerar cómo podrían afectar los comportamientos asociados al TEA.
  • Terapias conductuales y educativas: Intervenciones diseñadas para enseñar habilidades sociales, manejo de comportamiento y técnicas de comunicación.
  • Apoyo familiar y escolar: Es fundamental el apoyo continuo en casa y adaptaciones en el entorno educativo para facilitar el aprendizaje y la integración social.

La complejidad de tratar a niños con TDAH y TEA resalta la importancia de un diagnóstico temprano y adecuado y de un enfoque terapéutico multidisciplinario que tenga en cuenta las fortalezas y debilidades del niño.

CÓMO AYUDAR A NIÑOS Y ADOLESCENTES CON TDAH.

Ayudar a niños y adolescentes con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) requiere la colaboración de padres, educadores y profesionales de la salud. A continuación, te indico algunas estrategias clave que se utilizan para apoyar efectivamente a adolescentes con TDAH:

  1. Educación y Conocimiento sobre el TDAH

Es imprescindible que los padres y educadores entiendan qué es el TDAH y cómo afecta el aprendizaje, el comportamiento y el desarrollo social del niño.

  1. La profesionalización de los padres en el manejo de la conducta que les enseñen técnicas específicas y estrategias para enfrentar los retos cotidianos.
  2. Establecimiento de Estrategias y rutinas en el hogar:

Establecer una rutina diaria ayuda a los niños con TDAH a saber qué se espera de ellos en cada situación y a predecir lo que va a suceder ya que no controlan el paso del tiempo. Esto incluye horarios regulares para las comidas, tareas, juego libre y sueño, lo que les ayuda a tener menos ansiedad.

  1. Mantener un entorno organizado puede reducir las distracciones y ayudar al niño a concentrarse en las tareas. Tener un lugar específico para los deberes y los juegos puede ser útil.
  2. Técnicas de manejo del comportamiento: Utilizar sistemas de recompensas y consecuencias claras para fomentar comportamientos positivos y disuadir los negativos les ayudará a reducir la posibilidad de tener mal comportamiento.
  3. Comunicación frecuente con los educadores: Es muy importante que haya una comunicación fluida entre los padres y los profesores para adaptar las estrategias de enseñanza a las necesidades del niño.
  4. Adaptaciones educativas como dicta la Ley de Educación en estos casos pueden ayudar a que aprendan más eficientemente, como proporcionarles tiempo adicional en los exámenes.
  5. Herramientas tecnológicas como programas de software educativo y aplicaciones pueden ser útiles para mantener el interés del niño y mejorar el aprendizaje.
  6. Terapia conductual: Ayuda a los niños a desarrollar habilidades para manejar su comportamiento y emociones, mejorar la comunicación y resolver problemas.
  7. Terapia cognitivo-conductual: Para adolescentes puede ser efectiva para enseñarles a controlar sus pensamientos y emociones.
  8. Medicación: En algunos casos puede ser recomendada como parte del tratamiento y debe ser supervisada cuidadosamente por un profesional de la salud.
  9. Fomentar Intereses y Habilidades: Involucrar a niños y adolescentes en actividades que disfruten y en las que destaquen puede mejorar su autoestima y habilidades sociales.
  10. Deporte y ejercicio: La actividad física regular es beneficiosa ya que ayuda a gestionar la energía excesiva y mejora la concentración.
  11. Apoyo Emocional y Social: Participar en grupos de apoyo puede ser útil para los padres y adolescentes, proporcionando un espacio para compartir experiencias y estrategias.
  12. Fomentar relaciones positivas: Ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar amistades y habilidades sociales a través de actividades guiadas y supervisadas.

Estas estrategias deben tener en cuenta las necesidades individuales de cada niño y es importante la evaluación continua para ajustar el plan según sea necesario. Con el apoyo adecuado, muchos jóvenes con TDAH alcanzar su máximo potencial.

CÓMO SE DIAGNOSTICA EL TDAH EN NIÑOS.

El diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en niños requiere un proceso cuidadoso y detallado. La evaluación debe ser realizada por un profesional experto en el tema, como un psicólogo, psicopedagogo o logopeda. Dicha evaluación requiere recopilar una variedad de datos, incluidos los informes de los padres y profesores, así como la observación directa y las pruebas psicológicas. Te lo detallo:

  1. Historia clínica completa: Se recoge información sobre el comportamiento del niño y se analizan los antecedentes familiares u otros problemas de salud, tanto del niño como de la familia para descartar posibles causas que podrían manifestar síntomas similares al TDAH, como problemas de visión, audición, trastornos del sueño o problemas de tiroides.
  2. Entrevistas y Cuestionarios: Se recogen detalles sobre el comportamiento del niño en diferentes situaciones y ambientes.
  3. Escalas de evaluación: Herramientas estandarizadas que evalúan los síntomas de TDAH y la madurez del niño en todas las áreas para valorar su impacto en el funcionamiento en casa, en el colegio y en entornos sociales.
  4. Observación del Comportamiento: El profesional puede observar al niño en diferentes situaciones para ver cómo interactúa con otros y cómo maneja las tareas que requieren atención y autocontrol.
  5. Evaluación Psicológica: Pueden incluir pruebas que permitan conocer el desarrollo intelectual, pruebas de atención, memoria, funciones ejecutivas y habilidades de aprendizaje. Estas pruebas ayudan a identificar las fortalezas y debilidades del niño.
  6. Criterios Diagnósticos: Para diagnosticar el TDAH, los síntomas deben ajustarse a los criterios específicos incluidos en el DSM-5 que incluye:
    1. Síntomas de inatención
    2. O de hiperactividad-impulsividad que son desproporcionados para el nivel de desarrollo del niño. Estos síntomas deben estar presentes antes de los 12 años y deben manifestarse en más de un entorno (por ejemplo, tanto en casa como en el colegio). Además, debe estar claro que los síntomas interfieren significativamente con el rendimiento social, escolar o laboral del niño.
    3. Consulta con otros especialistas: En algunos casos es necesario consultar a otros especialistas, como logopedas, y pedagogos para una evaluación más completa.

Es necesario que el diagnóstico sea lo más objetivo y preciso posible para asegurar que el niño reciba el tratamiento y apoyo adecuados para sus necesidades específicas.

QUÉ PASA SI NO SE TRATA EL TDAH.

No tratar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) puede tener consecuencias a largo plazo que afectan significativamente varios aspectos de la vida de la persona que lo padece.  Te indico algunos de los posibles efectos que pueden producirse:

  1. Problemas Académicos: Los niños con TDAH no tratado a menudo tienen fracaso escolar. Pueden tener dificultades para prestar atención durante las clases, terminar sus tareas y seguir instrucciones, lo que puede llevar a un bajo rendimiento académico y, en algunos casos, a la repetición de cursos o al abandono escolar.
  2. Dificultades en las Relaciones Sociales: El TDAH puede afectar la capacidad de un niño para interactuar adecuadamente con sus iguales y con los adultos. Los problemas de impulsividad e hiperactividad pueden causar conflictos, haciendo difícil tener amigos y relaciones familiares saludables. Esto puede hacer que se sientan rechazados y llevarles al aislamiento social.
  3. Problemas de Conducta: Los niños con TDAH que no reciben tratamiento tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de conducta, como enfrentamientos a la autoridad y comportamientos disruptivos. Además, la impulsividad y la falta de autocontrol pueden aumentar la probabilidad de comportamientos de riesgo, como el abuso de sustancias y la delincuencia juvenil.
  4. Problemas Emocionales: El TDAH no tratado se asocia con una mayor incidencia de problemas emocionales y trastornos, como ansiedad, depresión y baja autoestima. Los retos constantes que tienen que enfrentar y la falta de éxito en áreas importantes de la vida pueden afectar negativamente la percepción que tienen de sí mismos.
  5. Dificultades Laborales: En la vida adulta, los individuos con TDAH no tratado pueden tener dificultades para mantener un empleo. Pueden tener problemas para cumplir con los plazos, organizar tareas, manejar el tiempo eficientemente y mantener buenas relaciones laborales. Esto puede desembocar en un historial laboral inconsistente y problemas financieros.
  6. Problemas de Salud a Largo Plazo: El TDAH no tratado también puede estar asociado con problemas de salud a largo plazo, como obesidad, trastornos del sueño y manejo inadecuado del estrés, que pueden llevar a condiciones crónicas más serias.