Por qué se producen
Los problemas de conducta son frecuentes en el niño con TDAH y suelen producirse en la relación con sus amigos, padres y profesores
Los niños con TDAH e impulsividad tienen un problema de autocontrol que incluye:
- Baja tolerancia a la frustración
- Es de gratificación inmediata
- Está centrado en los acontecimientos del momento y no piensa en las consecuencias de sus actos
- Desea ser el centro de atención
- Su autoestima es muy baja pues todo le sale mal
Todo esto hace que la relación con sus padres sea complicada y, como te dije antes, si tienen poca poca paciencia lo más probable es que acaben gritándole
Pueden estar causados por diferentes factores, entre ellos:
- La dificultad del niño para controlar sus impulsos
- Su baja tolerancia a la frustración
- El fracaso escolar que sufre y que no sabe remediar
- El desconocimiento del TDAH por parte de padres y profesores
Te dejo un enlace de la Fundación Adana por si quieres profundizar en este tema Comportamiento y TDAH
La situación se agrava cuando uno de los padres tiene también TDAH ya que seguramente tiene poca paciencia o también es impulsivo
Hay que tener en cuenta que el niño con TDAH puede suponer un reto para los padres, sobre todo si es muy impulsivo o tiene un exceso de hiperactividad motriz por lo que no resulta fácil saber como actuar con él
Por ese motivo cuando el niño contesta, desobedece o tienen que decirle las cosas por décima vez, posiblemente lo hagan gritando o diciéndole las cosas de malas maneras
Estas situaciones van influyendo en la relación que el niño tiene con sus padres, que poco a poco se va deteriorando
Cómo mejorar la conducta del niño
Para que la conducta del niño mejore es importante que tu relación con él lo haga también. Si no es así, no aceptará nada de lo que le digas y su comportamiento irá empeorando
Debes tener en cuenta lo que te indico a continuación:
Mejora la forma de comunicarte con él. Cuando quieras decirle algo, hazlo con una actitud firme, segura y serena. No le grites. El niño aprende viendo como haces tú las cosas, no como le dices que tiene que hacerlas
No te centres excesivamente en las cosas que hace mal. Es importante que también le hagas ver lo que hace bien. sus comportamientos buenos, aunque sean pocos. De esta forma estarás reforzando sus buenas conductas
Aprende a escucharle. Cuando los niños se portan mal a menudo los padres solemos escuchar a medias sus quejas, lo que no ayuda a que la relación mejore
¿Los estás reforzando?
De esta forma el niño aprende que con su forma de proceder consigue lo que quiere y, a partir de ese momento, siempre que quiera lo mismo actuará igual
Los padres pueden darse cuenta de que su forma de proceder empeora los problemas de conducta del niño y al día, siguiente, por ejemplo, cuando se porta mal, le castigan
Pero hacer esto, en lugar de mejorar las cosas las empeora porque el niño no sabe a qué atenerse, no tiene claro cuando se está portando bien o mal