¿Qué es el TDAH?

TDAH quiere decir Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En el vídeo que te muestro a continuación encontrarás una explicación y una definición del TDAH que te ayudará a tener una idea general del trastorno y de los síntomas que deben alertarte

Los estudios de neuroimagen han permitido ver que en el cerebro de las personas que lo padecen, existen regiones que presentan algunas anomalías de funcionamiento, entre otras:

  • La corteza cerebral en niños con TDAH se desarrolla más despacio, especialmente en las regiones de los lóbulos frontal y temporal, importantes para la memoria y para controlar la conducta.
  • Generalmente, la corteza frontal es más pequeña en estos niños. El lóbulo frontal es el que en verdad nos diferencia de los animales, pues nos permite:
  • Ser conscientes de nosotros mismos. Se trata de la capacidad de darnos cuenta de lo que estamos haciendo y de cómo lo hacemos.
  • Controlar nuestras emociones.
  • Planificar las tareas que tenemos que realizar.
  • Evitar distraernos cuando hacemos una actividad.
  • Terminarla satisfactoriamente.
  • Adaptarnos a las circunstancias cuando estas cambian.
  • Desorganización en las tareas y actividades

Estas capacidades reciben el nombre de Funciones Ejecutivas y nos ayudan a controlar nuestra conducta. Los niños con falta de atención e hiperactividad tienen grandes dificultades para hacerlo.

Síntomas del TDAH

El TDAH se puede manifestar de tres formas diferentes:

TDAH con predominio del déficit de atención, quizá el síntoma más difícil de apreciar en la edad infantil. Se caracteriza por:

  • Dificultad para mantener la atención durante un tiempo prolongado.
  • No prestar atención a los detalles.
  • Dificultad para escuchar, seguir órdenes e instrucciones.
  • Desorganización en las tareas y actividades.
  • Perder u olvidar los objetos.
  • No ser capaces de terminar lo que empiezan.
  • No seguir las normas de los juegos.
trastorno por déficit de atención e hiperactividad

TDAH de tipo Hiperactivo

Su característica principal es el exceso de hiperactividad motriz:

De pequeños parece como si tuvieran un motor dentro pues no paran

Sin embargo, de mayores este exceso de actividad se convierte en una necesidad de tener los días muy ocupados

trastorno por déficit de atención e hiperactividad

De tipo impulsivo

  • Actúan sin pensar en las consecuencias
  • Son impacientes y no pueden esperar su turno por lo que suelen interrumpir a los demás
  • Con poca paciencia y un nivel de frustración muy bajo

De Tipo Combinado

Con características de los dos anteriores

Causas del TDAH

No se conoce con exactitud la causa del trastorno. Se estima que el 76% de las causas del TDAH se deben a factores genéticos, aunque determinados factores ambientales pueden producirlo:

  • El nacimiento prematuro.
  • Falta de oxígeno al feto o al recién nacido.
  • Bajo peso en el nacimiento.
  • Consumo de tabaco o alcohol durante el embarazo.
  • Exposición intrauterina al plomo o al zinc.
  • Traumatismos craneoencefálicos en la primera infancia.
  • Infecciones del Sistema Nervioso Central.

Los factores psicosociales no se consideran factores desencadenantes aunque su existencia puede agravar los síntomas del trastorno

tratando el TDAH

El Desarrollo Emocional de los Niños con TDAH

Este trastorno tiene un gran impacto en el niño pues repercute en todas las áreas de su vida:

  • Académica
  • Familiar
  • Con sus iguales

Tratamiento del TDAH

El tratamiento se asienta en tres pilares fundamentales:

Psicopedagógico. Se trabajan los puntos débiles del niño

Farmacológico, sólo en caso de que lo recomiende el neurólogo

Intervención escolar. Tiene en cuenta los puntos fuertes y débiles del niño

Diagnóstico del TDAH

Si crees que tu hijo puede tenerlo no esperes a que mejore por si mismo pues sin ayuda no lo hará, es importante hacer un buen diagnóstico cuanto antes. Para ello se realiza un estudio del niño que incluye:

  • Evaluación psicopedagógica para conocer su rendimiento académico
  • Pruebas de inteligencia
  • Escalas de TDAH
  • Antecedentes familiares
  • Pruebas complementarias que completen la información

Los datos de todas estas pruebas permiten conocer bien el funcionamiento del niño y saber si padece el trastorno. En caso de que sea así, se prepara un plan de actuación que tiene en cuenta todas sus características

BIBLIOGRAFÍA

Comunidad De Madrid
Alberto Fernández jaén, B. C Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad
Cinca, E. B Entrenamiento en Autoinstrucciones Huesca: Dpto. de Educación, Universidad, Cultura y Deporte Gobierno de Aragón
Orjales I. Déficit de Atención con Hiperactividad. Manual para padres y educadores. Madrid. Ed. Cepe 1999
Polaino A. Ávila C. ¿Cómo vivir con un niño hiperactivo?. Madrid. Editorial AC. 1993
Tomar el control del TDAH en la edad adulta. (2013). Russell A. Barkley. Editorial: Octaedro.
Convivir con niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). (2ª ED.) (2008). Cesar Soutullo Esperón. Editorial: PANAMERICANA.

Diferencias entre el TDA y el TDAH

El TDAH es el nombre que recibe el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Se denomina trastorno debido a que las alteraciones que produce en el niño, (distracción, hiperactividad e impulsividad) se manifiestan con una intensidad superior a lo considerado normal e interfieren de un modo negativo en todas las áreas de su vida, (académica, familiar y social).

Cuando el niño presenta las tres características, (distracción, hiperactividad e impulsividad) se denomina TDAH de tipo Combinado.

Es necesario que estos síntomas se presenten antes de los 12 años para diagnosticarlo como TDAH

Recibe el nombre de TDA cuando lo que predomina es el déficit de atención, (la tendencia a distraerse por cualquier estímulo que entre en su campo visual, auditivo o por estar pensando en cosas ajenas a lo que tiene que hacer) pero no el exceso de hiperactividad motriz ni la impulsividad

Hiperactividad en Niños

El niño con hiperactividad está en movimiento constante, como si le hubieran dado cuerda. Le cuesta permanecer sentado durante mucho tiempo, aunque la situación lo requiera, (por ejemplo, en clase).

Suele molestar a sus compañeros pues es ruidoso, habla mucho y suele tocarlo todo, por lo que se le caen las cosas.

No puede evitar comportarse de esta forma, precisamente porque tiene TDAH, lo que le genera una gran frustración y baja autoestima

Esta conducta es normal cuando los niños son pequeños pero el niño hiperactivo sigue manifestando esta conducta, aunque se haga más mayor, cuando otros niños de su edad ya lo han superado.

De adulto este exceso de movimiento se convierte en la necesidad de hacer muchas cosas

La Medicación

En ocasiones el tratamiento del TDAH incluye el uso de medicación que suele administrarse en forma de pastillas.

Esta medicación mejora la comunicación entre las neuronas, que son las encargadas de llevar la información de unas a otras a través de las sustancias que producen, los neurotransmisores dopamina y noradrenalina, que cuando hay TDAH no se liberan en cantidad suficiente.

Dicha medicación regula esta producción mejorando el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad.

Las más utilizadas son el metilfenidato y la atomoxetina. El tratamiento farmacológico sólo puede ser indicado por un médico especializado en este tema

Los padres suelen tener miedo y evitan utilizarla por los posibles efectos secundarios, sin embargo, se trata de una medicación segura que no produce dependencia y cuyos efectos positivos son casi inmediatos.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el niño únicamente debe tomar este tipo de medicación si la ha pautado el neuropediatra, que hará un seguimiento de su evolución

Los efectos secundarios, como pérdida del apetito y dificultad para conciliar el sueño, son transitorios y se pueden controlar.

Es importante tener en cuenta que el abordaje del TDAH basado únicamente en la medicación no es suficiente para que el niño mejore, es necesario tratar al mismo tiempo todas las dificultades que le produce el trastorno .

Como tratar el TDAH

En Adultos

El TDAH no sólo afecta a los niños. Muchas personas adultas padecen el trastorno sin saberlo pero sin entender por qué a ellos les resulta más difícil que a otros mantener la atención en las tareas que realizan, no ser capaces de organizarse bien o no poder controlar las emociones que se desbocan cuando algo les frustra.

El objetivo de este vídeo es ayudarte a reconocer el TDAH, de modo que sepas lo que puedes hacer si lo identificas en ti

En Niños

Este trastorno tiene un gran impacto en el niño pues repercute en todas las áreas de su vida:

  • Académica
  • Familiar
  • Con sus iguales

Si sospechas que tu hijo o hija pueden tener TDAH y su rendimiento académico no es bueno, no esperes a que mejore por sí mismo pues sin ayuda no lo conseguirá. Es importante conocer lo que está causando sus dificultades, detectar sus puntos fuertes y débiles y ayudarle a mejorar

Niño con TDAH descansando con un libro tapando su cara

Como es el tratamiento en los adultos

Los problemas producidos por el trastorno en el adulto son parecidos a los que tienen los niños, aunque los síntomas cambian. Por ejemplo, el exceso de hiperactividad motriz de la infancia se convierte en una necesidad de tener el día muy ocupado con actividades, de hacer muchas cosa, pero sigue siendo despistado y olvidadizo y gestiona mal el tiempo

El no ser capaz de llevar las cosas al día y de controlar la impulsividad, les pasa factura en el trabajo y en las relaciones con los demás, por lo que el adulto, además de estas dificultades suele tener conflictos emocionales

Es por esto que el tratamiento del adulto, además de medicación, suele requerir tratamiento psicológico. He encontrado una página muy interesante que habla del TDAH en el adulto que resume el tratamiento en edad de la siguiente forma:

  • Psicoeducación personal y familiar
  • Tratamiento Farmacológico
  • Apoyo vocacional
  • Reestructuración del ambiente
  • Intervenciones Psicoterapeúticas
  • Psicoterapia
  • Psicoterapia Familiar
  • Grupos de Apoyo
  • Coaching

Aquí te dejo el enlace por si quieres verlo con más detalle Fundación Ingada

¿TDAH se considera una enfermedad?

Quizá hayas leído en alguna ocasión que el TDAH es una enfermedad, sin embargo, es considerado por científicos, médicos y profesionales como un trastorno del neurodesarrollo, entendiendo por trastorno un conjunto de síntomas, (tendencia a la distracción, exceso de hiperactividad motriz e impulsividad), que se manifiestan con una intensidad superior a lo considerado normal y que repercuten negativamente en todas las áreas de la vida del niño.

Neurodesarrollo indica que el problema se encuentra en el cerebro, que funciona de un modo diferente al cerebro de los niños que no tienen este problema y que se manifiesta en la niñez, (antes de los 12 años).

Niveles de TDAH

No siempre el TDAH produce dificultades en la vida del niño, sin embargo, si tiene impulsividad y no sabe gestionar sus emociones, probablemente lo haga. Depende de la repercusión que el trastorno tenga en su vida para poder decir que su nivel de afectación es alto o bajo

¿En qué consiste el EDAH?

Se trata de una escala de observación que se utiliza para evaluar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, (TDAH) y que recoge la opinión que tiene el profesor sobre el niño.

El profesor debe contestar a cuestiones referidas al comportamiento del niño en entorno escolar:

  • Hiperactividad
  • Déficit de atención
  • Los trastornos de conducta que observe en

El objetivo de la prueba es ayudar al evaluador a tener una visión más completa de la realidad del niño y de las dificultades que presenta

Crear Autoinstrucciones para niños con TDAH

Las autoinstrucciones son una técnica que tiene como objetivo que el niño aprenda a pensar de forma reflexiva cuando realice las tareas. El procedimiento consta de las fases siguientes:

  • En la primera, el adulto actúa como modelo y realiza una tarea sencilla mientras va diciendo en voz alta los pasos que hay que seguir
  • En la segunda fase el niño realiza la tarea mientras el adulto le dice lo que debe hacer
  • En la siguiente, el niño realiza la tarea y va diciendo en voz alta lo que hace
  • En esta fase el niño lo dice en voz baja
  • Y por ultimo el niño repite las autoinstrucciones mentalmente cuando realiza cualquier tipo de tarea

El niño debe ir repitiendo lo siguiente:

  • ¿Qué es lo que tengo que hacer?
  • ¿Cómo lo voy a hacer? Debo establecer un plan de acción
  • Tengo que estar muy atento para ver todas las opciones posibles
  • Si ya lo tengo claro daré la respuesta
  • Voy a repasar todo para asegurarme de que lo he hecho bien. Si es correcto diré: ¡me ha salido bien! ¡Bravo! ¡Soy un genio! Si me he equivocado diré: ¡Vaya!, ¿por qué me ha salido mal? Voy a repasar de nuevo para ver donde me he equivocado. ¡Ah! ¡Ya lo tengo! No pasa nada. La próxima vez me saldrá bien

Actividades para niños con TDAH

Dependiendo del objetivo que se pretenda, se pueden realizar multitud de actividades que ayudarán al niño con TDAH. Es importante tener en cuenta que todas deben ser estimulantes y motivadoras. La motivación le ayudará a hacerlas con ganas. Para ello hay que plantearlas a modo de juego.

Si el objetivo es ayudarle a tener más capacidad de atención puedes realizar actividades como las que te indico a continuación:

  • JUEGOS DE MESA: Prepara un tablero del estilo del juego del parchís que puedes hacer con cartulina. Marca una casilla de salida y de llegada. Pon una pegatina en alguna de las casillas. Cuando una ficha caiga en ella, el jugador podrá avanzar cinco puestos y tirar de nuevo. Pinta un punto rojo en otras casillas y cuando se caiga en ellas, el jugador deberá coger una ficha en la que aparecerán diferentes estímulos visuales, por ejemplo, letras. El jugador deberá tachar rápidamente todas las “M” o todos los “7” que aparecen junto con otras letras o números.
  • Debes tener en cuenta la edad del niño y su nivel de dificultad para que esta actividad sea adecuada a sus posibilidades.
  • Además debe ser corta para que el juego no se vea interrumpido. Si lo hace bien ira a la casilla siguiente y si en esta hay otro punto rojo, cogerá otra tarjeta. El niño seguirá avanzando y cogiendo diferentes tarjetas.
  • Puedes preparar tarjetas con tareas diferentes, por ejemplo, encontrar una palabra entre un conjunto de letras, siempre teniendo en cuenta que el niño debe poder realizarlas en un tiempo breve y que sean de un nivel adecuado a su capacidad, Estamos trabajando la calidad no la cantidad, pues si no es así, lo rechazará. Ganará quien antes llegue a la meta.
  • El premio puede ser elegir su postre favorito o el programa que esa noche se verá en la televisión, por ejemplo.
  • Si el objetivo es mejorar la fluidez lectora, las fichas pueden contener una pequeña adivinanza que el niño leerá en alto cuando el jugador caiga en un punto rojo o algo que el niño deberá hacer, por ejemplo, dar cinco pasos a la pata coja o cantar una canción corta
  • El juego de las palabras encadenadas es estupendo para desarrollar la capacidad de atención y de evocación de palabras. Puedes comenzar diciendo una palabra y el niño dirá otra que debe comenzar con la última sílaba de la palabra que has dicho tú. Será más divertido cuantas más personas participéis en el juego. El que no se haya perdido en ningún momento será el ganador

TDAH en niños de altas capacidades

El niño con TDAH puede tener al mismo tiempo altas capacidades intelectuales. Cuando ocurre esto se dice que tiene una doble excepcionalidad.

Esto sucede porque el TDAH afecta a las zonas del cerebro que se encargan de regular la capacidad de atención, la impulsividad o el exceso de hiperactividad motriz, pero no a la inteligencia.

Un niño con TDAH y altas capacidades intelectuales puede pasar desapercibido pues su alta inteligencia puede compensar las dificultades que acompañan al TDAH por lo que generalmente se retrasa el diagnostico.

De este modo el niño no podrá desarrollar todo su potencial ni controlar su dificultad para mantener la atención, reflexionar antes de actuar o regular sus emociones, por lo que, al no entender lo que le ocurre, podrá sentirse culpable, tener poca autoestima y escasa confianza en si mismo.