Cuando un alumno obtiene malos resultados en todas las asignaturas y se va quedando atrás, decimos que tiene bajo rendimiento escolar o académico
Los profesores y también muchos padres suelen pensar que el niño no se esfuerza lo suficiente, lo cierto es que a todos los niños, sea cual sea su edad, les gusta destacar y ser reconocidos como buenos estudiantes delante de sus compañeros, por lo que fracasar en los estudios les frustra y les hace sentirse mal
Pensar que se trata de falta de esfuerzo no ayuda al niño, es más, si no encuentra el apoyo que necesita, en cuanto pueda abandonará los estudios
Es importante saber, lo más pronto posible, qué está ocurriendo, entre otras cosas, para evitar lagunas de conocimientos que, a medida que avanzan los cursos, son cada vez más difíciles de remediar
Debes saber que el bajo rendimiento escolar o los problemas de aprendizaje pueden estar producidos por gran variedad de factores, entre ellos:
Teniendo en cuenta estos factores, el primer paso para ayudar al alumno con bajo rendimiento escolar es encontrar la causa que lo está produciendo y eso lo hacemos a través de una evaluación
La evaluación nos permitirá identificar los puntos fuertes y débiles del niño y preparar estrategias de enseñanza que aborden sus áreas de dificultad apoyándonos en sus fortalezas y trabajar las áreas en las que tiene dificultades
Saber más sobre Bajo rendimiento escolar
Para que el Centro Escolar tenga en cuenta las dificultades del niño con problemas de aprendizaje, hay que seguir el procedimiento que indica la LOMCE, (la Ley Orgánica para la Mejora de la calidad Educativa).
Aquí te dejo el enlace por si quieres leerla Instrucciones conjuntas de la Dirección General de Educación
Te resumo lo que dice esta ley:
Una vez que el niño ha sido evaluado y la impresión diagnóstica confirmada por el neuropediatra, el centro escolar debe establecer las medidas siguientes:
Se trata de un proceso que requiere la recopilación de información sobre las habilidades y dificultades del niño en las diferentes áreas del aprendizaje, como:
Para lo que utilizaremos pruebas estandarizadas que permiten conocer:
También es importante obtener información de los antecedentes médicos, psicológicos y familiares del niño, pues algunas dificultades de aprendizaje son hereditarias
Lo haremos teniendo una entrevista con los padres, lo que nos una aportará información muy importante ya que nos hablarán:
Además haremos un repaso del historial escolar del niño y de otros factores que pueden estar influyendo en su aprendizaje
Sin olvidar la información que puedan aportar los profesores del niño. Su punto de vista nos ayudará a conocer cómo se desenvuelve en el entorno educativo y en sus aprendizajes
Alrededor de los siete años el niño es capaz de hablar de sus dificultades, de lo que piensa de ellas, de como se percibe, y este es un aspecto importante que no olvidamos, lo que nos ayuda a conocer la influencia que sus problemas de aprendizaje tiene en el desarrollo emocional
Una vez que todos los datos estén claros redactamos un informe escrito que entregamos a los padres donde se indica toda la información que hemos obtenido. Esta información se la detallamos a los padres, explicándoles las estrategias que utilizaremos para que el niño mejore
El último paso es formar a los padres en dichas estrategias que vamos a utilizar, asegurándonos de que las aplican bien y que obtienen los resultados esperados. Formamos un equipo con ellos, guiándolos durante todo el proceso, resolviendo las dudas que puedan surgir y comprobando que los resultados son buenos
Todo esto se realiza a través de reuniones semanales que pueden ser presenciales u online y estando comunicados de forma permanente a través de wasap o vía telefónica
Autora: Inés Hijosa Lorenzo
Licenciada en Ciencias de la Educación, (Pedagogía)
Máster en Psicopatología del Lenguaje.
Máster en Educación Superior
Profesora
Colegiada nº: 47699
correo: mihijosa@gmail.com
telf: 607265044