En la adolescencia nuestros hijos están expuestos a todo tipo de drogas, ¿descubre como puedes protegerlo!

En la adolescencia nuestros hijos se distancian de nosotros. Se sienten mayores, fuertes y creen que nada malo les puede ocurrir.

Esto, unido a que todo se encuentra a su alcance, los hace muy vulnerables frente al consumo de sustancias.

 

España es el segundo país de Europa en consumo de cocaína y el cuarto en el de marihuana, nos dice el informe europeo sobre drogas 2017, que nos presenta El heraldo.

Estiman que aproximadamente 18,7 millones de jóvenes entre 15 y 34 años ha consumido drogas en el último año. Produce escalofríos ¿verdad? La droga más consumida en la adolescencia es el alcohol. La edad de comienzo suele ser a los 14 años.

Tal vez te interese saber  Cómo actuar cuando los hijos beben alcohol

“Parece repetitivo, cansador, pero es 100% cierto. El alcohol sigue siendo la principal puerta de entrada de los jóvenes hacia un camino de adicciones” Nos dice  Geraldine Peronace,  psiquiatra y especialista en adicciones.

Debes saber que los padres podemos proteger a nuestros hijos adolescentes de caer en el consumo de drogas.

Mi objetivo de hoy es que al terminar de leer este artículo tengas claro:

  • Los factores de riesgo que pueden hacer que tu hijo consuma drogas.
  • Lo que puedes hacer para protegerlo.

¿Por qué se consumen drogas en la adolescencia?

Pueden ser varias las razones. Por ejemplo:

Vernos a nosotros, sus padres, beber alcohol y fumar. Somos  el modelo de nuestros hijos. Vernos beber a nosotros hace que lo asuman como algo normal.

La presión de su grupo de amigos. En la adolescencia los hijos no quieren diferenciarse de sus amigos. Es muy importante para ellos ser aceptados por el grupo. Si sus amigos consideran las drogas como parte de la diversión, quien no las tome puede ser mal visto por los demás.

Superar la timidez, desinhibirse. Cuando el adolescente tiene poca confianza en si mismo, puede beber o tomar alguna sustancia para «atreverse» a bailar, por ejemplo, o acercarse a alguna chica.

Por rebeldía. Puede ser una forma de oponerse a las reglas establecidas por los adultos.

Gratificación inmediata. Los efectos eufóricos de las drogas se producen rápidamente y les hace sentirse bien.

Sentirse invulnerables. Creen que nada malo les puede pasar. Piensan que siempre podrán controlar la situación.

Trastornos de conducta. Los adolescentes que presentan este tipo de problemas son más vulnerables. Pueden caer fácilmente en el consumo para olvidar sus problemas.

8ª Problemas familiares. Cuando existen problemas en casa, tomar sustancias puede convertirse en una válvula de escape.

Factores de protección frente a las drogas.

Competencias que los adolescentes deben desarrollar

Llamamos factores de protección a tener la capacidad de gestionar adecuadamente las situaciones de riesgo de consumohabituales en la adolescencia.

Protegemos a nuestros hijos frente al consumo de drogas ayudándolos a adquirir determinadas competencias.

 

Los más importantes son:

  • Tener confianza en uno mismo y alta autoestima. Rechazar beber o tomar drogas cuando los amigos insisten, requiere una gran fortaleza.
  • Saber mantenerse en el «no» y tener la capacidad de buscar otras alternativas.
  • Poseer habilidades sociales para resistir la presión de los amigos sin sentirse rechazado por ellos.
  • No tener problemas en el colegio o en el Instituto. Cuando hay dificultades de aprendizaje los adolescentes pueden buscar el reconocimiento de sus amigos implicándose en situaciones de riesgo.
  • Tener buenas relaciones con los padres. Los adolescentes que se llevan bien con sus padres:
    • Tienen buena autoestima.
    • Confían en sus padres y tienen en cuenta sus consejos.
    • No les importará contarles las situaciones de riesgo que pueden presentarse.
  • Padres con un estilo de vida saludable que los hijos asumen para sí mismos desde pequeños.
  • Normas y límites bien establecidos también en relación a las drogas, previene su consumo.
  • Padres con un estilo educativo positivo, que reconocen la valía de los hijos, que dan muestras de cariño y saben mantenerse firmes en las normas establecidas.

Cómo saber si tu hijo está tomando drogas. Señales de alarma.

Las drogas más consumidas en la adolescencia son el alcohol, el tabaco, cannabis y con menos frecuencia, estimulantes como las anfetaminas y la cocaína.

Posibles síntomas de consumo:

IMPORTANTE: no te alarmes si tu hijo presenta alguno de ellos. Es la combinación de varios lo que puede indicar que esté consumiendo drogas.

  • Irritabilidad, conductas agresivas inesperadas y extrañas, mentiras continuas. (No confundas estas actitudes con la rebeldía propia de la adolescencia).
  • Bajada repentina del rendimiento escolar.
  • Llegar a casa a horas intempestivas, más allá de lo normal, (por ejemplo, a primeras horas de la mañana o más tarde).
  • Cambios de amigos y costumbres. De repente ya no se reúne con los amigos de siempre.
  • Desaparecen cosas de casa, (roba).
  • Tiene un exceso de dinero no justificado.
  • Gasta más de lo normal, sin poder justificarlo.
  • Síntomas físicos producidos por el alcohol o tabaco:
    • Olor de aliento «especial»
  • Por cannabis, (porros):
    • Enrojecimiento de los ojos.
  • Debido a anfetaminas o cocaína:
    • Pupilas dilatadas que no se contraen con la luz.
    • Ojeras y pérdida de peso o apetito.
  • Por tomar drogas en general:
    • Euforia
    • Verborrea, hablar en exceso, fuera de lo normal.
    • Dificultades para dormir.
    • Cuando se pasan los efectos, bajón con enorme cansancio.

Lo que puedes hacer para proteger a tu hijo del consumo de drogas.

 

No siempre depende de la familia que los hijos empiecen a consumir sustancias, sin embargo puedes ayudarle a desarrollar factores de protección frente a ellas haciendo lo que te indico a continuación:

Conocer de verdad a tu hijo cuando se encuentra en la adolescencia:

Cuestionario

¿Crees conocer realmente a tu hijo?. ¿Sabes lo que piensa, lo que desea o las cosas que teme?.

Te invito a contestar a las preguntas. Lee cada pregunta y contesta o no:

  • ¿Sabes qué música le gusta a tu hijo?……….
  • ¿Conoces el tipo de películas que le gusta ver?……….
  • ¿Conoces a sus amigos, sus nombres?……….
  • ¿Sabes por qué le gusta estar con ellos?……….
  • ¿Conoces a los padres de sus amigos?……….
  • ¿Sabrías decir a qué le gusta jugar con sus amigos?……….
  • Si juega a la play o a juegos de rol, ¿sabes qué juegos utiliza?……….
  • ¿Sabes por qué le divierten?……….
  • ¿Puedes decir qué hace tu hijo cuando trabajas?……….
  • ¿Sabes dónde y con quién está?……….
  • ¿Puedes decir si tu hijo es feliz?……….
  • Cuando tiene problemas, ¿le preguntas antes de juzgarle?……….
  • ¿Qué quiere ser de mayor?, ¿lo sabes?……….
  • ¿Sabes a qué le teme?……….
  • ¿Sabe enfrentarse a esos problemas?……….
  • ¿Tu hijo está bien informado sobre las drogas?……….
  • ¿Sabes si consume alguna?. (Contesta si lo sabes, no si consume drogas)……….
  • ¿Crees que te pediría ayuda si la necesitara?……….

Si has contestado Sí a la mayoría de las preguntas, conoces bastante bien a tu hijo.

Sin embargo, ¿te ha parecido que hay algunos aspectos sobre los que deberías saber más?

Dedícale tiempo:

Recuerda que no se trata de cantidad sino de calidad.

  • En la medida de lo posible, come o cena con él siempre que puedas.
  • Escúchalo cuando te cuente sus cosas, sin juzgarlo, aunque te parezca que sólo habla de bobadas. Si le criticas dejará de hacerlo.
  • Descubre lo que le gusta ver en la televisión y comparte esos programas con él.

Muestra interés:

Por lo que hace y participa en esas actividades siempre que puedas:

  • Ten contacto con sus profesores. Acude a las reuniones. Pide tutorías y participa en las actividades que organice el centro. Así conocerás mejor a tu hijo y sabrás cómo lo perciben los demás.
  • Ten contacto con sus amigos, sin forzar las situaciones. Así conocerás su entorno:
    • Invítalos a casa.
    • Procura conocer a sus padres y tener cierta relación con ellos.
  • Supervisa los programas que ve en la televisión y las páginas del ordenador en las que entra.

Dale cariño y todo tu apoyo:

Pero déjale claro que no todo vale:

  • Tu hijo necesita que le muestres cariño, sentir tu apoyo para crecer sintiéndose seguro pero….
  • Necesita límites de control, bien establecidos. Le ayudarán a saber lo que puede hacer y lo que no. Le ayudarán a regular su comportamiento:
    • Establece normas claras y sensatas. No son necesarias muchas, pero sí que se cumplan a raja tabla.
    • Enséñale que los conflictos se resuelven entre todos, escuchando y aprendiendo a expresar las opiniones.
  • No eres el amigo o la amiga de tu hijo. Eres su padre o su madre, mucho más que un amigo. Tu misión más importante en la vida es EDUCARLO.
    • Si pretendes sólo ser su amigo tendrás miedo de que se enfade contigo cuando le pongas normas.
    • No te atreverás a decirle «no» cuando sea necesario, ten en cuenta que en la adolescencia nuestros hijos no saben tomar las decisiones más adecuadas sin nuestra supervisión.

Establece límites sin olvidar darle tu cariño y afecto:

Si sólo le pones normas a aplicas castigos sin hacerle ver lo mucho que le quieres, se producirá una ruptura entre los dos, entonces la probabilidad de consumo se multiplica.

Pon normas claras, sencillas, fáciles de entender:

Ejemplos de normas bien y mal establecidas:

Ejemplos de normas mal establecidas Ejemplos de normas  bien establecidas
  • Tienes que ser más ordenado
  • Me gustaría que hicieras la cama y recogieras la mesa de tu cuarto todos los días antes de desayunar
  • Bueno, venga, te dejo ir. Pero la próxima vez tienes que prometer que recogerás tu cuarto. ¡Siempre te sales con la tuya
  • Cuando tengas el cuarto recogido claro que podrás ir, ¡por supuesto!
  • ¡Nunca saludas al llegar a casa!
  • Te agradecería que saludaras al entrar en casa
  • ¡Te he dicho mil veces que como no hagas las tareas voy a acabar tirando la consola por la ventana!
  • ¿Recuerdas que te dije que no podías encender la consola hasta haber terminado las tareas?- Lo siento, pero sólo cuando las acabes podrás encenderla

Cómo reconocer lo que hace bien

Mal hecho Bien hecho
  • Bueno, por una vez viniste a tu hora. ¡A ver si el señorito va entrando en razón!
  • Ayer vi que llegaste a la hora que pactamos. Te agradezco de verdad que nos tengas en cuenta. Si cumples así claro que podrás quedarte hasta más tarde en fiestas del pueblo
  • Cuando ha hecho algo como le has pedido no lo ignores
  • “Gracias de verdad por hacerme caso y recoger tu cuarto. Esta mañana he estado menos estresado»

Arnedillo, 20013. (pag 19)

La importancia de poner límites. Criterios a tener en cuenta.

 

Algunas normas son más importantes que otras. A continuación te señalo ejemplos atendiendo a su orden de importancia.

Los límites menos importantes pueden negociarse.

Normas Fundamentales:

Hacen referencia a la salud, el respeto y obligaciones inexcusables.

  • Deben ser pocas.
  • No son negociables en ningún caso.
  • Se pautan siguiendo el código de valores de cada familia. Te señalo algunas:
  1. No faltar al respeto ni insultar a los demás miembros de la familia
  2. Prohibido consumir drogas
  3. Faltar al colegio o instituto.

Normas Importantes:

Se pueden negociar pero una vez que están establecidas deben cumplirse a raja tabla:

  1. Respetar la hora establecida de llegar a casa.
  2. Realizar las tareas escolares.
  3. Cuidar las cosas de la casa.
  4. Ayudar en algunas tareas domésticas.
  5. Uso del móvil, ordenador, televisión.

Normas accesorias:

Se refieren a cuestiones que mejoran la convivencia familiar pero que no son básicas. Se establecen según el criterio de cada familia. Por ejemplo:

  1. Arreglar su habitación.
  2. Quitarse la gorra para comer.

Qué hacer si sospechas que tu hijo consume con las drogas.

  • No trates de pasarlo por alto. Tu hijo necesita que le prestes atención y hagas algo.
  • Ni pierdas el tiempo echándote la culpa. Lo importante es lo que harás para ayudarle.
  • Si tienes pareja habla con ella para establecer una estrategia común. Si tenéis puntos de vista diferentes, no lo habléis delante del niño.
  • Busca el mejor momento para abordar a tu hijo, sabiendo que debes esperar a que las cosas estén más tranquilas antes de hablar con él.
  • Dile claramente lo que te preocupa, sin quitar hierro. Ve directo al grano.
  • Ten en cuenta que en la adolescencia los hijos son más sensibles a la preocupación que al reproche. No le amenaces, simplemente cuéntale lo que te preocupa, lo que te da miedo.
  • Mantente firme en los límites que consideres importante, por ejemplo:
    • Horas de llegar a casa y las condiciones en las que debe llegar.
    • No puede faltar al instituto.
    • Tiene prohibido terminantemente consumir sustancias.
  • Puedes negociar las normas menos importantes.
  • No permitas que se enfríe vuestra relación si descubres que toma drogas. Ahora es cuando más te necesita.
  • Por muy mal que vayan las cosas trata de encontrar los aspectos buenos que tiene y házselas ver.
  • Si no sabes qué hacer, busca ayuda profesional.

Hoy terminamos aquí. Deseo que te haya resultado una información útil. Te invito a comentar los aspectos que te preocupan. ¿Te animas?

Autora: Inés Hijosa Lorenzo

 

Pedagoga especializada en Dificultades de Aprendizaje.

Licenciada en Ciencias de la Educación.

Máster en Psicopatología del Lenguaje.

Máster en Educación Superior

Colegiada nº: 47699

correo:mihijosa@gmail.com

telf: 607265044

Fuentes Consultadas:

Armedillo, G. M. (2013). Ayudar a hijos e hijas frente a las drogas. Navarra: Gobierno de Navarra

Prevención, E. I. (2009). Drogas, Hijos Adolescentes y Dudas. ¿Cómo actuar?. Palma: Ayuntamiento de Palma

Ruiz, PJ (2004) Promoviendo la adaptación saludable de nuestros adolescentes. Ministerio de Sanidad y Consumo, Madrid